tag:blogger.com,1999:blog-20333878812239756952024-02-06T22:33:33.190-05:00Fútbol de CentrojásEl aroma a césped, el regate del extremo, la pisada del 10, el desmarque del 9, el centrocampismo del lateral, la anticipación del central, el área del guardameta y el andar erguido del centrojás. FÚTBOL.Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.comBlogger55125tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-34676368715867131372012-09-17T12:26:00.002-05:002012-09-19T15:04:44.517-05:00Mourinho for president<!--StartFragment-->
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://farm8.staticflickr.com/7267/7744209696_8656ba25c1_z.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://farm8.staticflickr.com/7267/7744209696_8656ba25c1_z.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 20.0pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #353535; font-family: Arial; mso-bidi-font-family: "Helvetica Neue"; mso-bidi-font-size: 15.0pt;">La situación previa al partido era una
trinchera mediática. Mourinho, general, durante toda su carrera ha sido lo
suficientemente listo para crear enemigos comunes y generar así unión, no sólo
entre el grupo de jugadores y entrenadores, sino entre jugadores, cuerpo
técnico, directivos y afición. La fórmula había sido repetida hasta la saciedad
por el portugués, siempre con fantásticos resultado; Sin embargo, José,
observador, atisbó que esta vez había algo diferente. No se trataba de los
malos resultados, qué también, sino de las sensaciones producidas en las cuatro
presentaciones en Liga. “No tenía equipo” y algo necesitaba hacerse. John F.
Kennedy, quizás, se encontró a sí mismo en una situación familiar hace 50 años.
Su solución fue una lapidaria frase que pesaría en la conciencia colectiva
estadounidense por muchos años: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“M</i></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; mso-bidi-font-family: Verdana; mso-bidi-font-size: 20.0pt;">y fellow Americans, ask
not what your country can do for you, ask what you can do for your country </span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; mso-bidi-font-family: Times; mso-bidi-font-size: 16.0pt;">”.</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; mso-bidi-font-family: Times; mso-bidi-font-size: 16.0pt;"> Mourinho, parcialmente, optó por lo mismo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Habló de compromiso, de determinación y de espíritu
colectivo. En realidad se expresó sobre la falta de los mismos. En otras
palabras, Mourinhó invitó a sus jugadores a preguntarse no lo que su equipo
puede hacer por ellos, sino lo que ellos pueden hacer por su equipo. Lo hizo
públicamente, además, como aviso de que la Guerra Fría 2012-13 había comenzado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; mso-bidi-font-family: Times; mso-bidi-font-size: 16.0pt;">Más allá de los valores comunicativos, psicológicos y motivacionales,
José también movió fichas en el campo. Su equipo no está pensando y, peor, no
está haciendo pensar. Están acelerados, nublados y, además, les falta
intensidad. Los malos resultados conllevan a la histeria y había que
protegerse. Ante el City el portugués optó por alinear un inédito 4-3-3 que en
realidad era un 4-5-1, asimilando lo que Alex Ferguson hacía cada vez que quería
el control emocional del partido y derribar al rival desde amenazas que podían
materializarse o no. Ferguson contaba con Cristiano Ronaldo y Mourinho también.
Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo; Xabi, Khedira, Essien, Özil, Modric;
Cristiano Ronaldo. A la Guerra se va con tanques.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; mso-bidi-font-family: Times; mso-bidi-font-size: 16.0pt;">El desarrolló del partido fue el previsto. Desde el triángulo del
mediocampo y los dos falsos extremos, el Real Madrid bajó las pulsaciones de su
ataque y se obligó a sí mismo a pensar más, a pesar de ser menos dañino. No lo
necesitaba. Con Cristiano Ronaldo cubriendo todo el ancho del ataque y estando
tan cerca del área, y por ello de la acción de gol, el rival entraba en pánico
por todo lo que podría o no ocurrir, y como el discurso sopesado del Madrid no
sólo exigía que ellos pensaran, sino que el rival también debía hacerlo, todo
confluía para que el equipo de Mancini cayera en el error en cualquier momento.
Así fueron ocurriendo cada una de las acciones de los goles que decantaron el
partido a favor de la casa blanca. El Real Madrid del caparazón y los misiles,
que se protege con el balón y amenaza con ojivas nucleares made in Madeira, no
es el mejor Real Madrid, pero, para la guerra lenta que se ha de luchar contra
la mente propia y ajena, es el mejor Real Madrid que podía alinear Mourinho en
la situación de extrema crisis. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial; mso-bidi-font-family: Times; mso-bidi-font-size: 16.0pt;">El 3-0 fue justo y lapidario; fresco y renovador. Fue un partido de
ensueño. No, en serio, fue un partido, literalmente, de ensueño porque no ha
ocurrido y quizás no ocurra, pero no hace falta desear ser Mourinho y decir que
si yo fuese él haría esto mañana contra los citizens. Y digo que no hace falta
porque, seguramente, Mourinho lo piensa y lo hará, aunque puede que no sea en
nuestro universo y que les toque disfrutar a los de alguna de nuestras
realidades paralelas.<o:p></o:p></span></div>
<!--EndFragment-->
Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-17615230986520520452012-08-29T14:25:00.002-05:002012-08-29T22:00:53.116-05:00Los gemelos fantásticos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www1.pictures.zimbio.com/gi/Sergio+Ramos+Pepe+Getafe+CF+v+Real+Madrid+8MeXFH1_3wEl.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="456" src="http://www1.pictures.zimbio.com/gi/Sergio+Ramos+Pepe+Getafe+CF+v+Real+Madrid+8MeXFH1_3wEl.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
Pepe y Ramos no son Zan y Janya y, por tanto, no pueden transformarse a voluntad en múltiples formas de agua o en cualquier animal del universo, respectivamente, ni suelen ser vistos chocando sus puños al grito de ¡Poderes de los gemelos fantásticos actívense! Tampoco hay pruebas hasta el momento de que puedan comunicarse telepáticamente, aunque bien valdría un estudio sobre el caso. Más allá de esos minúsculos detalles, y de que su lugar de procedencia sea la Tierra hasta que la ciencia lo desvirtue, la humana forma de sus orejas y su color de piel, los dos centrales del Madrid guardan mucha relación con los dos superhéroes de fabuloso universo de DC Comics.<br />
<br />
Tal como Zan y Janya, es difícil encontrar dos centrales, personas en el caso de los dos extraterrestres, tan parecidos y distintos a la vez, tan complementarios desde la similitud casi extrema del concepto futbolístico que enmarca su juego, no sólo en la actualidad sino en la historia. Pepe y Ramos, la pareja de centrales que permite tirar la línea defensiva a alturas irreales, que corrige posicional y técnicamente hasta la más liviana de las imperfecciones, y que detiene cualquier apoyo y ruptura por imposición tiránica.<br />
<br />
Pepe y Ramos son hoy más que una pareja de centrales, son una unidad, un sello, una marca registrada. Y son un acontecimiento histórico alimentado por el más histórico de los archienemigos. Lionel Messi se viste de supervillano en el cómic de los gemelos fantásticos del Real Madrid en una perfecta escena de antagonismo entre el defensa, Pepe-Ramos, que más lejos llega a defender y el delantero, Messi, que es capaz de atacar desde la mayor distancia.<br />
<br />
Messi contará con su 'asistente', Alexis, que de '9' es dinamita para el sistema defensivo propuesto por el legendario central, mientras que los blancos no podrán tener entre sus filas a su Gleek particular, Coentrao (¡Quién llevará a Pepe en el cubo mientras vuela a lomos de Ramos!). En su lugar estará Marcelo, totalmente desentendido del duelo indirecto. Messi tendrá esa ventaja, pero habrá que ver en qué se convertirán los gemelos fantásticos, quiénes una vez pudieron vencer hasta a Superman.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-11086153512146737482012-08-28T17:52:00.000-05:002012-08-28T18:19:46.415-05:00El pequeño Ronaldo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.nuevofutbol.com/wp-content/uploads/2012/06/luis-muriel-21301.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="374" src="http://www.nuevofutbol.com/wp-content/uploads/2012/06/luis-muriel-21301.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
Tampoco hay que engañarnos. Ronaldo, el fenómeno, es único. Era un elegido del fútbol, sin más. Muriel no es eso, ni lo será nunca porque le hace falta talento, le hace técnica y le hace falta la anatomía ultrahumana del brasileño; Sin embargo, no hay jugador al que se le parezca más, ni delantero actual que más parecido sea a Ronaldo.<br />
<br />
Muriel es el pequeño Ronaldo cuando cae a banda, recibe de cara y mide el regate dando pequeños pasos sobre el mismo lugar, como felino esperando el momento justo para atacar a su presa. Lo es cuando se desmarca en una ruptura de aspavientos y gritos ahogados, de todo o nada, de gol o error. También lo es cuando se frena y gira, cuando desacelera para cambiar de dirección y dejar defensas tirados, como en aquel <a href="http://www.youtube.com/watch?v=LLPbLhUtc7Q">gol a Francia</a>, o cuando hace bicicletas y elásticas ya sea en velocidad o en estático. Su lenguaje corporal recuerda al que seguro es su ídolo, pues el delantero del Udinese hace parte de esa generación que vivió a Ronaldo desde la ingenuidad de la infancia, y su fisionomía también. Se parece a Ronaldo hasta cuando sonríe, aunque no tiene el carisma de el mejor '9' de la historia.<br />
<br />
'Ronaldito' tiene gol. Tiene esa magia en el área, dónde se transforma y se convierte en un ser <a href="http://www.youtube.com/watch?v=MRpEYSEy3oo">imaginativo, genial y certero</a>, que distingue desde la distancia al brasileño. Luis Fernando aún no tiene la constancia del crack, vive de la inspiración, aunque cada día suma más matices a su fútbol. Tiene 21 años solamente, una bendición: El mundo del fútbol necesita a Ronaldo, aunque sea en imitaciones.<br />
<br />
<br />Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-45295137667856758832012-08-25T09:24:00.001-05:002012-08-25T09:25:38.304-05:00La escuela de la tortuga<!--StartFragment-->
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.ligabbva.com/news/wp-content/uploads/2012/03/toulalan1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="275" src="http://www.ligabbva.com/news/wp-content/uploads/2012/03/toulalan1.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Si se hiciera una encuesta entre todos los varones de
la generación Y, compuesta por todos aquellos nacidos entre 1982 y 1995,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>preguntando por los programas de
televisión que marcaron su infancia, una gran mayoría incluiría a Dragon Ball,
y sus derivados, en el top de la lista. La serie narraba las aventuras de Gokú,
un niño con poderes sobrehumanos, amante de las artes marciales y que
acompañado por sus inseparables amigos exploraba el mundo buscando artilugios
mágicos llamados “Dragon Balls”. Dentro de su travesía, Gokú encontraría
multitud de enemigos que, o bien querían las Dragon Balls para fines malvados,
o buscaban la dominación del mundo, la galaxia o el universo. Para hacer frente
a todos esos desafíos Gokú debía entrenarse constantemente con los más grandes
maestros de artes marciales del universo, y su primer maestro fue Muten Roshi,
de la escuela de la tortuga.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Hoy, en una realidad distinta a la del mundo de
Dragon Ball y sus tortugas y dragones parlantes, existe una nueva escuela de la
tortuga. Lejos de ser un estilo de artes marciales, la escuela de la tortuga de
la que hablo es un equipo de fútbol, que juega en la Liga BBVA y esta semana
debutó en Europa buscando un lugar en los grupos de la prestigiosa Champions
League. El Málaga FC, ya sin el liderazgo institucional de un rey midas, sino
de un jeque cuerdo y de bolsillo corto, y sólo movido por la batuta
futbolística de Manuel Pellegrini y sus futbolistas, vive momentos críticos
mientras lucha por no morir institucional y de seguir creciendo deportivamente
con un equipo imperfecto, en el que niños tienen que suplir los lugares que
hombres dejaron, ya sea porque se fueron o porque nunca llegaron.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://redgol.cl/up/posts/PelleGetty___________470_1.470x0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="287" src="http://redgol.cl/up/posts/PelleGetty___________470_1.470x0.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">En ese contexto asoma la figura imperial Jérémy
Toulalan, el mediocentro con caparazón. El francés, que es el mejor jugador del
Málaga, recuerda con su carismático lenguaje corporal, a juego con sus ya
famosas canas, al Maestro de Gokú que siempre andaba con un caparazón en la
espalda. Toulalan, a diferencia del mítico centrojás de andar erguido, juega encorvado,
casi dando el aspecto de estar cansado desde el minuto 1.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>A pesar de ello, Jérémy, caparazón
invisible en la espalda, vuela para cubrir los huecos que los niños del Málaga,
y el adulto cansado con alma de duende y corazón de niño, dejan. Como una
barrera infranqueable, que está en todos lados y contra la que todos chocan,
Toulalan recupera balones en el centro del campo, finiquita ataques rivales, a
veces con sólo posicionarse y mirar, y le da empaque y seriedad a un equipo que
juega bien, es vistoso, pero no asusta a contrarios en su área, sino que asusta
a aficionados en la propia, Willy Caballero aparte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Desde luego, Jérémy no es sólo el gran argumento
defensivo de su equipo, sino que es uno más dentro del barroco juego que
propone Pellegrini, en el que quién tiene la pelota piensa mientras se mueve
“lento”, y todos los demás se mueven muy rápido. El exLyon agarra la pelota y
decide con ella, es hombre activo de la circulación sinfín de los blanquiazules
y es, sobre todo, la figura que los junta a todos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://e1.365dm.com/12/04/640/Malaga-Isco-celeb-2_2747175.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://e1.365dm.com/12/04/640/Malaga-Isco-celeb-2_2747175.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">El Málaga de la escuela de la tortuga ha ganado en
los dos partidos que ha jugado hasta la fecha. Los niños Francisco Román,
Francisco, Diego, Fabrice, Juan Miguel, Ignacio y Joaquín juegan y viven
felices con sus espaldas cubiertas, sabiendo que Toulalan siempre estará allí.
Los problemas de gol y profundidad, causados por no tener un 9 de verdad, los
van a alejar de objetivos superiores. Pero ahí están. Juegan.<o:p></o:p></span></div>
<!--EndFragment-->
Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-81177092012403550082012-07-05T20:19:00.004-05:002012-07-05T20:19:56.657-05:00España soberbia<!--StartFragment-->
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Los odio porque se han robado lo que más quiero. Han
secuestrado el fútbol, le han quitado azar y han terminado desafiando todo lo
escrito en los últimos 100 años sobre este deporte. Da igual que en la final
hayan practicado mucho mejor fútbol de lo que han hecho en los últimos cuatro
años. Da igual que jugaran partidos terribles durantes años, llevando lo
ilógico y antinatural al extremo, porque ganaban siempre. Odio el fútbol de la
España de Del Bosque, que no de la de Aragonés, porque convierte en falsa la
máxima que hace de este deporte bello, justo y poético. Aunque suene irónico
decirlo después de su mejor partido, la España de Vicente nos lleva cuatro años
diciendo que al fútbol no gana el que mejor juegue.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">La soberbia es una virtud elevada, contrario a lo que
se piensa hoy día. El ser soberbio es un convencido de sus virtudes, conoce sus
defectos y es lo suficientemente inteligente para aceptar ambos y sacar
provecho de los primeros, y esconder los segundos. España es un equipo
soberbio, que no de juego soberbio, el cual sólo se vio en pocas oportunidades
en la era Del Bosque, lo cual no es malo. Si la soberbia es virtud elevada del
ser humano, también lo es, por consiguiente, para los jugadores y los equipos
de fútbol. Todos los grandes equipos de la historia han sido soberbios, todos
los grandes jugadores lo son y lo han sido. Para ser el mejor es necesario.
España llevó el concepto más allá y, desde mi punto de vista, subjetivo y
profundamente idealista, rompió los límites que la esfera fútbol había puesto
como especie de “check and balance”<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>auto-regulador que controlaba sus vicios y potenciaba sus colosales
virtudes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Si bien es cierto que la Euro 2012 enfrentó en la
final a, seguramente, los dos mejores equipos del torneo, y visto así, el
triunfo de España no es nada transgresor de esa burbuja autoreguladora, el tema
en realidad va mucho más allá. Así España hubiese jugador un partido calcado a
su francamente mala actuación ante Croacia, hubieran ganado. Lo hubieran hecho,
incluso, aunque Pirlo y Cassano hubieran rejuvenecido a 2004 o 2005. Es la
misma historia de siempre. Desde el pitido final en 2008, España es soberbia,
y, gracias a lo hecho por Pep Guardiola, Florentino Pérez y José Mourinho, sus
jugadores han llegado a convertir esa virtud en una tiranía. Todos caen
subyugados ante España más allá de que juegue mal, bien o brillantemente porque
en la mente de los españoles está, reconocido como un hecho inapelable, que son
no sólo mejores, sino superiores, y en la mente de los rivales esa superioridad
también es notoria. Desde 2008 a 2012, España, o alguno de sus clubes, han
ganado prácticamente todo. Su bloque fuerte está conformado por jugadores del
mejor equipo de la historia, y de jugadores que han tenido la misión de luchar
contra los mejores… Y han ganado algunas veces. Son super soldados
acostumbrados a un grado de competitividad sin parangón, al menos en la
historia de este deporte, desconozco en los otros, aunque me costaría creer que
hay símil.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Analizar futbolísticamente a España es innecesario,
improcedente y absurdo. Durantes años jugaron un fútbol de problemas endémicos
que harían sonrojar a cualquier entrenador… Pero ganaron. Hoy ya ni siquiera
está la excusa de la posesión interminable como método todopoderoso que los
hacía invencibles. A Italia la humillaron sin ella. España no se entiende desde
el fútbol porque los de Del Bosque han llevado este deporte a otra esfera,
mucho más humana, es decir, a una esfera llena de miedo, duda, inseguridad y
falta de convicción. En España esos conceptos son ajenos, extraños,
inexistentes. Están por fuera y por encima de ello. Mientras los demás equipos
se convierten en fieles copias de Clark Kent, España es Superman y ahí no hay
color.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">El fútbol nouscentrico, aquel que basa su poder en la
mente humana y el control y desarrollo de las emociones, en lugar de aparatos
futbolísticos convencionales pertenecientes al mundo ideal, esa esfera
autoreguladora, ya existía. España ha hecho de él una tiranía legendaria, entre
otras cosas, porque con este equipo pasa que, aunque vestidos de rojo no lo
demuestren muchas veces, aquello que en sus mentes se dibuja es cierto: Son los
mejores.<o:p></o:p></span></div>
<!--EndFragment-->Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-69208391410498516252012-04-27T10:47:00.000-05:002012-04-27T11:22:44.271-05:00Una historia de Guardiola y Pep<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Lo mío con Guardiola ha sido extraño. <o:p></o:p></span></span><br />
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://static.guim.co.uk/sys-images/Sport/Pix/pictures/2009/10/21/1256120303944/Pep-Guardiola-001.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://static.guim.co.uk/sys-images/Sport/Pix/pictures/2009/10/21/1256120303944/Pep-Guardiola-001.jpg" width="400" /></a></div>
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De niño le veía jugar por la TV, y estaba más familiarizado con
los nombres que escuchaba por que los había oído o visto en el mundial, o bien,
en algún videojuego, que por lo que en realidad hacían día a día en sus clubes.
Eran los años en que empezaba de verdad a ver fútbol de forma sacramental. Me
interesaba, sobre todo, la liga argentina. No tenía muchos años y ya había
decidido que me gustaba River, me gustaba Aimar, me gustaba Saviola y no odiaba
a Boca porque me sentía hipnotizado por uno de sus jugadores… Y porque en su
equipo había tres colombianos. Era aún muy pequeño, y el fútbol europeo lo
conocería después.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Con Guardiola volvería encontrarme en mi adolescencia. Era un
yonki del fútbol, sabía el nombre de una cantidad de jugadores, equipos,
entrenadores y hasta árbitros inimaginable y veía un montón de partidos de
todos lados y épocas. Guardiola llegó a México tras un retiro espiritual en
Qatar. Su llegada causó conmoción, cómo no, y, aunque sólo lo vi un par de
veces, tampoco jugó mucho, </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">quedé prendado para siempre. Fue como si la
adoración ya existiera, pero estuviese esperando algún acontecimiento para
despertar.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0VcHz-jIMPAS6BoatLqJGpeMygYhB1b8XzMH44l6oSB2psd8iGkr58391e5tvTw6ZyY07P_0AIdahvg6B5HuDIRIwAodsvuYPE5-xYLhzxFxkSJDeCu790OOD1qAhJBXoLzO1O-rV0EVc/s400/cruyff+guardiola+barca+barcablog+fcbarcelona+barcelona+barca+blog+fcb+news+%25C3%2587++cruyff+guardiola+barca+barcablog+fcbarcelona+barcelona+barca+blog+fcb+news+%25C3%2587.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a></div>
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Descubrir que adoraba a Pep Guardiola fue un acontecimiento que
cambió mi vida y no exagero. Amo el fútbol con locura y es la pasión de mi
vida. Sueño, vivo, siento y pienso en fútbol demasiadas horas todos los días. Esta noche misma, cuando
aún no se sabía nada a ciencia cierta, soñé que jugaba al fútbol con la Reina
de Inglaterra, y que era entrenador y enganche del equipo. Un sueño promedio
nada más. Para alguien así, encontrar, en mi aventura tras el fútbol de Pep
Guardiola, al que hoy es mi equipo favorito de todos los tiempos, y mi
entrenador favorito de la historia, no es una nimiedad. Desandando sus pasos
encontré al Dream Team, encontré a Cruyff, encontré al Ajax de van Gaal, y a la
generación holandesa que había marcado mi afición por el fútbol en mundial y
Eurocopa. Y no se detuvo ahí. Multitud de equipos que no disfruté en vida, pero
que siento míos gracias a Guardiola,
formas de jugar, y de sentir, que hoy hago mías por adopción. No había
ocurrido nada y Guardiola ya me había dado tanto.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0VcHz-jIMPAS6BoatLqJGpeMygYhB1b8XzMH44l6oSB2psd8iGkr58391e5tvTw6ZyY07P_0AIdahvg6B5HuDIRIwAodsvuYPE5-xYLhzxFxkSJDeCu790OOD1qAhJBXoLzO1O-rV0EVc/s400/cruyff+guardiola+barca+barcablog+fcbarcelona+barcelona+barca+blog+fcb+news+%25C3%2587++cruyff+guardiola+barca+barcablog+fcbarcelona+barcelona+barca+blog+fcb+news+%25C3%2587.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0VcHz-jIMPAS6BoatLqJGpeMygYhB1b8XzMH44l6oSB2psd8iGkr58391e5tvTw6ZyY07P_0AIdahvg6B5HuDIRIwAodsvuYPE5-xYLhzxFxkSJDeCu790OOD1qAhJBXoLzO1O-rV0EVc/s320/cruyff+guardiola+barca+barcablog+fcbarcelona+barcelona+barca+blog+fcb+news+%25C3%2587++cruyff+guardiola+barca+barcablog+fcbarcelona+barcelona+barca+blog+fcb+news+%25C3%2587.jpg" width="320" /></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times;"></span>Y también lo leía. Leía sus columnas en dónde fuese que las
publicaran, leía las cosas que se habían escrito sobre él, Valdano y Trueba en
la cabecera, y leía las que él había escrito sobre los demás; leía lo que decía
en cualquier entrevista; leía lo que decían otros en entrevistas. Y volvía una
y otra vez a los partidos que tenía de él, y de Cruyff, de Koeman, de Laudrup y
Romário; y de van Gaal, de
Kluivert, Rivaldo, Figo y Frank de Boer. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Amó el fútbol y descubrir a Guardiola redefinió mi forma de
entenderlo, de verlo, de amarlo, de pensarlo, de sentirlo, de vivirlo y de
soñarlo. A través de él los encontré a todos, de una forma u otra, los que han
moldeado el fútbol en mi cabeza y corazón. Eso, para mí, fue su paradigma, mi
paradigma Guardiola particular.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y un día, el Barcelona de Rijkaard se terminó de terminar, y
Guardiola llegó y, sin titubeos, dijo adiós a Ronaldinho, Deco y Eto’o. Era el
inicio de algo nuevo, algo distinto y algo que, dados los precedentes, me iba a
enamorar. Para mi iba a ser como tomar el DeLorean del Dr. Brown y volver al
pasado sin pisar el acelerador porque, lo que pasaba en realidad, es que ellos
eran los que aceleraban y volvían al futuro para encantarme a mi y a tantos
otros. Gallina de piel, dientes largos e ilusión de niño.<o:p></o:p></span></span><br />
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ese verano de 2008, recuerdo leer, como leía desde un tiempo
atrás, a quién hoy considero amigo gracias al fútbol (¿Gracias a Guardiola?),
un artículo llamado “Guardiola sí, pero con matices”, en los que él, haciendo
uso de toda la literatura que rodeaba la figura del imborrable “4”, describía
lo que, seguramente, iba a ser el Barça de Guardiola a nivel conceptual. En ese
artículo Matías Manna, el del blog que me sirvió para enterarme de todo,
declaró que Abel lo había plagiado. Obviamente no fue así porque lo que Abel
escribió ese día lo sabíamos todos, lo esperábamos todos. Que Manna también
haya pensado y escrito lo mismo sólo era señal de unanimidad sobre lo que nos
esperaba, que iba a ser grande, mágico y especial. Ninguno se imaginó que iba a
ser tan grande, tan mágico y especial.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pasaron cuatro años, un ciclo de vida institucional en fútbol, y demasiadas
cosas acontecieron, quizás vimos al mejor equipo que alcancemos a ver en
nuestra vida, y espero que aún me queden muchos años, vimos ascender al quizá
mejor jugador de la historia de este deporte, vimos finales, duelos históricos,
partidos de leyenda, jugadas bellísimas repetirse una tras otra en nuestra
retina… Vivimos fútbol, muchísimo, del grande, del emocionante, del legendario
y yo… ¡No me enamoré!<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://u.goal.com/132800/132881hp2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="248" src="http://u.goal.com/132800/132881hp2.jpg" width="400" /></a></div>
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sí, no me enamoré de lo que sucedió en estas cuatro temporadas que
no olvidaré nunca. No me enamoré de algo que había empezado a amar antes de que
empezara. No me enamoré de los viajeros del DeLorean porque nunca viajaron. Ni
volver al pasado, ni volver al futuro. Pep fue otra cosa. Fue algo único y que
no se volverá a repetir, fue vibrante y fue el mejor; sin embargo,
personalmente, yo aún lo espero, porque sé que es demasiado bueno y genio para
que no me enamore nunca de sus equipos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Las razones de la tragedia, o tragicomedia, que resultó ser la era
Pep en Barcelona, en la esfera absolutamente personal, son varias y ninguna en
especial. Esperaba muchas cosas y Pep fue alguien distinto. Me dirán que ahí
estaba todo: El juego de posición, la salida desde atrás, los triángulos, la
defensa con el balón, los pases hacía atrás, la presión, el ‘9’ que juega de
espaldas y junta al equipo, etc, e incluso el 3-4-3 y los extremos estuvieron.
Pero algo era diferente. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.terra.es/addon/img/feed/deportes/2012/0426/7716e1f68b754172aba174a264d61c68g.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="267" src="http://www.terra.es/addon/img/feed/deportes/2012/0426/7716e1f68b754172aba174a264d61c68g.jpg" width="400" /></a></div>
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">He encontrado entre mis largas reflexiones y charlas con amigos,
que quizá fue el pragmatismo. Ver a Pep rendirse una y otra vez ante la
realidad de las cosas, tomar decisiones prácticas y efectivas que incluso
cambiaban lo planeado, lo ideal que Pep tenía en su cabeza y que, seguramente,
nunca vimos por muchísimos motivos, fue el gran vacío. Quizá fue que ganaran
tantas cosas.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No lo sé y no quiero mentir. Puede que yo quisiera muchas cosas,
pero eso no era lo importante. Es innegable que me divertí, que disfruté, que
me quedé encantado muchas veces y que hubo demasiados partidos en los que salí
sonriendo, con esa sensación de paz
y tranquilidad que da la felicidad pura. La última vez aquel día contra
el Atlético. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ahora que acabó, y
que todo empieza de nuevo, hay mucha ilusión (¡Que magnífico sentimiento es la
ilusión!) y ganas por ver que hará en otro lugar – Porque seguirá entrenando,
ama demasiado el fútbol y la vocación como para dejar de hacerlo - , pero,
sobre todas las cosas, hay agradecimiento por lo vivido. Por Messi, por Xavi,
por Iniesta, por Piqué, por Valdés, por Alves, por Busquets, por Pedro, por
Henry, por Cesc, por Cuenca, por Tello, por Keita, por Abidal, por Puyol, Por
Márquez, por Mascherano, incluso por Ibra, por Bojan o Chygrinski. Por lo que quiso
hacer y no hizo, por lo que quiso hacer e hizo, por lo que no quiso hacer e
hizo. Por Roma, por Wembley, por los clásicos, por el 2-2 ante el Arsenal, por
la goleada al Bayern, por Noviembre, Diciembre y Enero. Por todo eso y más…
¡Gracias Pep!<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Te esperamos. Te espero.</span><o:p></o:p></span></div>Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-48169999392295513922012-04-14T20:23:00.000-05:002012-04-14T20:23:49.639-05:00Matrioska<!--StartFragment--> <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://farm1.static.flickr.com/174/394782781_12b28cc2a4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://farm1.static.flickr.com/174/394782781_12b28cc2a4.jpg" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Cuando aún la primavera se encuentra en plenitud, y el fútbol del mundo, por tanto,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>disfruta de las jornadas que definen campeonatos y trofeos, me encontré con una estadística que confirma sospechas: El Real Madrid es el equipo europeo que, en promedio, necesita menos pases para marcar un gol. En un equipo que ha marcado más de 100 goles a falta de más de un mes para que terminen las competiciones oficiales, el dato resulta terrorífico.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;">Para ciertos sectores de opinión, por el contrario, la estadística citada sólo es una prueba más que delata al Madrid como culpable del delito de ser un equipo de individualidades determinantes, que sobrevive por ‘pegada’ y, sobre todo, que tiene poco juego. La conclusión es acertada, siempre de acuerdo al dato estadístico, sin entrar a dirimir sobre lo que realmente pasa en el terreno de juego, si se atiende al concepto de juego del que parte ese sector de la opinión. Para ellos el juego tiene, primero, un objetivo estético y lúdico superior, y, segundo, para cumplir con lo primero, el juego debe entenderse como un circuito de pases que configura una superioridad intrínseca frente al rival y, que para lograrse, necesita atesorar calidad técnica individual, paciencia y voluntad de espera a que ese circuito de pases proporcione ocasiones de gol.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/8/83/Valdano_1986.jpg/200px-Valdano_1986.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/8/83/Valdano_1986.jpg/200px-Valdano_1986.jpg" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Aunque respetable, como toda opinión, siento que dicha concepción del juego puede, y de hecho lo hace, llevar a error en la reflexión de lo que pasa en el terreno de juego. Más allá de cuestionamientos morales sobre la finalidad del fútbol como espectáculo, a los que en este blog se tiene por bien no hacer caso, el fútbol es un deporte competitivo en el que los sujetos en juego tienen como objetivo básico ganar. Esta premisa es, ineludiblemente aceptada por aficionados, jugadores, entrenadores y directivos, y argumentar en su contra es realmente engorroso: ¿Qué argumentos se pueden dar para obviar esa finalidad resultadista de este deporte? ¿Bastan los argumentos morales que hablan del fútbol como un fenómeno que debe divertir? ¿Y cómo definimos que divierte y qué no a toda la masa de aficionados? ¿Si a una masa de aficionados les divierte perder quedan legitimados entrenador, jugadores y directivos para hacerlo, en contra del orden natural del mismo deporte?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Otra cosa, claro está, es el artificial debate que se creó en el mundo del fútbol durante muchos años y que parece que hoy, ante el advenimiento de la era de la información, el avance en el conocimiento mismo del fútbol y la comunicación e intercambio de ideas entre la población interesada y la población con conocimientos, parece superado o en vías de superarse ¿Jugar bien ó ganar? ¡Jugar bien para ganar! Respondemos todos hoy, al unísono, ante tal pregunta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">¿Y qué se debate hoy, entonces? Pues se debate qué es jugar bien. En el blog he esgrimido con anterioridad detalles que pueden guiar a la respuesta que considero tiene una mayor pretensión de corrección. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">El objetivo es ganar y a partir de ello empezaré a avanzar en el argumento a modo de matrioska. El objetivo es ganar y, para ganar, tienes que marcar goles y evitar que te los hagan. Hasta aquí, el argumento se ha desarrollado bastante obvio y es en este punto dónde, creo, empieza a residir el error de base de la concepción de juego del sector de opinión que quiero refutar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://fanatik.dk/wp-content/uploads/2012/01/Pep-Guardiola-og-Jose-Mourinho-hilser-p%C3%A5-hinanden-f%C3%B8r-kampen.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://fanatik.dk/wp-content/uploads/2012/01/Pep-Guardiola-og-Jose-Mourinho-hilser-p%C3%A5-hinanden-f%C3%B8r-kampen.jpg" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">En escritos anteriores he hablado del fútbol como un fenómeno complejo, en el que interactúan demasiados sujetos y aspectos que hacen del fútbol un deporte con variables que tienden al infinito. En ese escenario los entrenadores tienen una participación de absoluta importancia pues deben dotar a sus futbolistas de herramientas para enfrentarse a ese fenómeno complejo. El fútbol se convierte en una batalla intelectual, con decisiones allá o acá, siendo los jugadores las piezas una partida de ajedrez mucho más emocionante, variable, difícil, despareja y todo adjetivo que se le pueda ocurrir a uno para diferenciar el torrente de sucesos conexos que acaecen en el terreno de juego.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">La pregunta a continuación en esta matrioska conceptual es, sin duda, ¿Cuáles son esas herramientas? Y la respuesta conveniente, aunque con matices que pertenecen a otro tema, es que esas herramientas son instrucciones, guías, ayudas, órdenes que faciliten a los futbolistas, como equipo y como individualidades, a crear ventajas y/o superioridades que permitan a)Plantear problemas al contrario b)Solucionar los problemas que plantea el contrario c)Minimizar las soluciones del contrario a los problemas planteados; siendo estos problemas y soluciones enfocados en a)Maximizar virtudes propias b)Minimizar defectos propios c)Minimizar virtudes ajenas c)Maximizar defectos ajenos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/it/thumb/6/6b/Sacchi.JPG/250px-Sacchi.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/it/thumb/6/6b/Sacchi.JPG/250px-Sacchi.JPG" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Entonces, ¿Cómo se consiguen esas ventajas y/o superioridades? El fútbol como deporte plural y complejo, ofrece una multitud inquietante de respuestas, pues, si uno quiere entender el fútbol como un circuito de pases que configura una superioridad intrínseca frente al rival, resulta complicado entender, entonces, que se puedan crear superioridades y ventajas desde el movimiento sin pelota, que no significa que no se tome como referencia al balón, al espacio y al tiempo, en transición y fase defensiva, obligando a quien tiene el balón a tomar decisiones determinadas que como logren, como consecuencia, alguna de las opciones del párrafo anterior. La ventaja/superioridad es, en si misma, un escenario posicional-temporal que, junto a cualidades/defectos propias y del rival, acercan el gol propio y alejan el gol rival, y los métodos para lograrlas son tan plurales como el fútbol mismo hasta el punto que se puede establecer como regla general que es válida cualquier conducta, dentro de las reglas del juego, que permita llegar a ellas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Aceptadas estas premisas ¿Es posible darle a una u otra forma de conseguirlas una superioridad intrínseca y meramente futbolística sobre otra?<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La respuesta tiene dos caras. En primer lugar, hay que aceptar que, bajo ciertas condiciones, la administración del balón, el espacio y el tiempo desde la posesión de la pelota, la ocupación de espacios adecuadamente y una certera toma de decisiones en el tempo de cada movimiento colectivo e individual, tiene como resultado un dominio del juego tan alto que puede llegar a considerarse que es intrínsicamente superior a cualquier otra forma de juego que se desarrolle sobre la misma base (Balón, espacio y tiempo), pero con patrones de conducta distintos. Sin embargo, las condiciones necesarias para que se de dicha superioridad intrínseca han sido otorgadas a una minoría de futbolistas/equipos elegidos que nos lleva a descartar la adopción de esa forma de juego como regla general para este deporte, pues, en condiciones normales, incluso en la elite, no hay una forma de juego que, intrínsicamente, haya demostrado ser superior futbolísticamente a otra y, a partir de cada una de ellas se han conseguido maravillosos réditos que, desandando el argumento, podemos entenderlos como la creación de superioridades/ventajas en una jugada determinada; creación de superioridades/ventajas de forma continua que se traduzcan en el dominio de un partido; la anotación de goles y el poder evitarlos en una jugada, un partido y en general; y ganar partidos y campeonatos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Es lo que vemos domingo a domingo. Equipos que quieren ganar siguiendo esa matrioska de conceptos de juego. <o:p></o:p></span></div><!--EndFragment-->Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-32968001038503652612012-03-30T13:22:00.003-05:002012-03-30T14:11:28.706-05:00Hace 10 años<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.que.es/archivos/201007/raul_gonzalez_2002-640x640x80.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://www.que.es/archivos/201007/raul_gonzalez_2002-640x640x80.jpg" width="258" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Ayer jugó Raúl un partido emocionante que nos llevó al pasado. Como homenaje, saqué de la videoteca un partido al azar de su época dorada y me dispuse a escribir sobre él. Real Madrid, Bayern, Copa de Europa, Raúl, Fútbol. Con él no había trucos, sólo efectos sublimes, diría Giraudoux.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Llueve. El rumor bullicioso del Bernabéu colma el ambiente, es noche de Copa de Europa y se siente en las voces, en los silencios, en los ruidos, en las pieles. Se siente en el césped, en las líneas de cal y en las porterías. Es noche de Copa de Europa y el Madrid está perdiendo la eliminatoria. Son los minutos previos a una noche épica, una más en ese panteón de héroes.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Balón estrellado en movimiento, y el murmullo aumenta. Todos hablan, nerviosos, y de fondo, los ultras se hacen escuchar con un ¡Hala Madrid! Que otros pocos acompañan. El rival es el Bayern Munich, una jauría bárbara que corre, pega, grita y pelea sin descanso. Cierro los ojos un momento y entonces soy Zidane, soy Figo, soy Hierro y soy Solari. Oteo el horizonte y no veo nada más que rojo sangre por todos lados. Tengo miedo. Son sólo once, pero parecen el doble, mimetizados en ese cardumen carmesí. De repente, un fulgor blanco aparece en mi retina y sé que es él. El temor se ha ido y le lanzo convencido la pelota, el cardumen carmesí es ahora un rebaño asustado ante la presencia de un depredador y se dispersa dejando entrever el blanco. Jugamos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Cierro los ojos nuevamente y ahora soy Kova</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">č</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">, soy Linke, soy Kuffour, soy Lizarazu. Vista concentrada en el balón mientras de reojo lo miro, está a mi lado. Ellos tienen el balón, pero dudan… Tienen miedo. Vamos ganando y no encuentran espacios entre tanto rojo. Pestañeo, de reojo vuelvo a buscarlo y ya no está. Se ha ido y no lo encuentro, giro la cabeza frenéticamente y ya lo veo, pero está muy lejos y no lo alcanzo. Ya el balón está muy cerca, tengo miedo y sé que el resto también. Es sólo uno, pero parece siete, moviéndose sin parar de un lado a otro, recibiendo siempre la pelota. Juega. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;">Abro los ojos y veo la escena repetirse infinitamente. El Madrid no encuentra espacios, no transita hasta que aparece Raúl, centelleante, y señala el camino. No se detiene nunca porque el fútbol mismo no lo hace. Está aquí y está allá, en la izquierda y en la derecha, arriba o abajo. Se mueve y ya el Madrid encontró espacios; Recibe, descarga y ya el Madrid transitó. La jauría gira en su busca, desorganizada y en pánico pues el gol aguarda como león cazando.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS_nBNVIScgp3AaEkSpYKut-1JoDFoYwIuUyZD4Rg7XTMCMtokfGnrfCieZhFGT4G5Lnsq5PnGtO1aKQwqoJM7tkRyg7JOjeFVBbUdLLKgN6Ekdn3vYFsXMxam82QEJnhUqSkXCe7W1tBG/s1600/raul.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="220" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS_nBNVIScgp3AaEkSpYKut-1JoDFoYwIuUyZD4Rg7XTMCMtokfGnrfCieZhFGT4G5Lnsq5PnGtO1aKQwqoJM7tkRyg7JOjeFVBbUdLLKgN6Ekdn3vYFsXMxam82QEJnhUqSkXCe7W1tBG/s400/raul.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;">No es uno de sus grandes partidos, sino un encuentro rutinario de aquellos días en los que miraba a los ojos a cualquiera; Sin embargo, es el héroe magno de su equipo, y la pesadilla de no acabar para el rival. En el campo están tipos como Zidane, Roberto Carlos, Hierro o Figo, y ninguno está pesando tanto como lo está haciendo él. El fútbol se rinde a su homólogo, pues Raúl fluye en el juego como sangre en las venas.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">La arena del reloj cae y no puedo evitar emocionarme. El Madrid tiene la pelota, pero sólo llega al balcón del área cuando encuentra a Raúl, que se mueve, juega, como un relámpago por todo el frente de ataque, activando espacios con cada desmarque y cada acción. El siete domina el encuentro y apabulla al Bayern que no logra anticiparle nunca… ¡y cómo podrían si ese fútbol responde a una sensibilidad irracional hacia el juego mismo que ninguno de ellos tenía!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Aferrados a él, el Madrid, en un monólogo sin interrupciones, consiguió finalmente el gol del éxtasis en el minuto 70 ante la impotencia bávara, que ya peleaba más que jugaba, y corría sin fe ante los movimientos de pluma de el jugador más decisivo del torneo. El partido terminaría 2-0, con asistencia de Raúl para el gol de Guti sobre el epílogo del segundo tiempo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Fue una lección de fútbol, preludio de una más grande en la final, como la que daría 10 años después vestido de azul y blanco. <o:p></o:p></span></div>Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-62092240255240333202012-03-10T12:59:00.002-05:002012-03-10T12:59:59.543-05:00Football is back<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.thenational.ae/deployedfiles/Assets/Richmedia/Image/SaxoPress/AD20120306711466-Mahamadou%20Diarr.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="http://www.thenational.ae/deployedfiles/Assets/Richmedia/Image/SaxoPress/AD20120306711466-Mahamadou%20Diarr.jpg" width="400" /></a></div>Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-6347507397518951752012-03-08T20:26:00.001-05:002012-03-08T20:34:09.745-05:00Hipnotismo mágico o un amor con sabor a fútbol<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Artículo que será publicado como parte de la 'Guía Libertadores 2012' de la web masliga.com</span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga_bqlJOBM5S7sQsBgSAEXH3bJw6Lk6pBAZHMoEc9WyqHbUzJ-jaxiNKs-GxFhp3Qul7oyZvzKh1E0jZlifDbCNGdnnX-WCYvpA-81hDT8GLJed7uIca-ptlFgrCy30ZaYAgD8RUw96oa7/s1600/02_valderrama.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="286" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga_bqlJOBM5S7sQsBgSAEXH3bJw6Lk6pBAZHMoEc9WyqHbUzJ-jaxiNKs-GxFhp3Qul7oyZvzKh1E0jZlifDbCNGdnnX-WCYvpA-81hDT8GLJed7uIca-ptlFgrCy30ZaYAgD8RUw96oa7/s400/02_valderrama.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">Dos clubes y casi cinco años después de su debut en el glorioso fútbol colombiano de la década de los 80’s, debutó para el equipo nacional como parte del último intento de Gabriel Ochoa Uribe para obtener el pase al Mundial de México 86’. Tenía veinticuatro años y era un ignoto para el universo futbolístico, más allá de su exitoso 1985 con el Deportivo Cali, en el que formó una sociedad que marcaría una época en el fútbol patrio al lado de Bernardo Redín. Sólo era el comienzo de la historia de amor entre la pelota y Carlos Valderrama, ‘El Pibe’.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"> <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">Los dos años siguientes fueron los de la consagración internacional. Jugó sus dos primeras Copa Libertadores, las cuáles hoy debe mirar de reojo, quizá con recelo y frustración. Eliminado ambas veces por el América de Cali, subcampeón sempiterno del torneo, Valderrama no logró asomar su talento en las fases finales hasta dentro varios años más. Su revancha tendría lugar en suelo argentino, la Copa América de ese año fue su trampolín al estrellato.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4U82yz5Hv610IdsbJEwR6dN-Rjdgr9ix8Pipqu-YAXbO9lBOwsWeROIZYOXcb1hsC9cYNvKnD71MarWXTP_5ojNkmDHVGLxRY9S-LPqsSijmuBXUOKX0K3mWGxDW3yDtPcOP5hOnZzgE2/s1600/cv10.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4U82yz5Hv610IdsbJEwR6dN-Rjdgr9ix8Pipqu-YAXbO9lBOwsWeROIZYOXcb1hsC9cYNvKnD71MarWXTP_5ojNkmDHVGLxRY9S-LPqsSijmuBXUOKX0K3mWGxDW3yDtPcOP5hOnZzgE2/s320/cv10.jpg" width="283" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">Cuatro exhibiciones de su talento multi-dimensional bastaron para que el futbolista que no parecía futbolista, con sus desaliñados rizos de oro, su carismático bigote, medias caídas y camiseta por fuera, fuese coronado unánimemente como Rey de América, en época de Maradona y Francescoli. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">Bolivia, Paraguay, Chile y Argentina fueron testigos de la lentitud más veloz del universo. Tras su partido ante los entonces campeones del mundo, la prensa argentina se desató en elogios hacia el ‘10’ rubio: <i>“</i></span><span style="color: #535353; font-family: Verdana;"><i>En el Monumental había magia. Fútbol pintado de casaca amarilla y densa melena rubia. Flaquito, medias caídas, algo chueco, brazos sueltos, pinta extraña, brillante con la pelota en los pies, espléndida su muestra futbolística. Carlos Valderrama, sabe lo que debe saber un número 10 y escribe la historia de un primer tiempo lleno de toques, tacos, gambetas y pelotazos, con toda la precisión”.</i><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #535353; font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">Y se quedaron cortos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">El fútbol de Valderrama fue tan hipnótico como brillante. Único e indescifrable, con su andar lento, desacelerado, pero de velocidad relampagueante. Valderrama con pelota era perfecto. Y entiéndase la afirmación. El desplazamiento en conducción del ‘samario’ era, en el mejor de los casos, poco veloz y determinante. Eso reducía su fútbol a uno mucho más homogéneo que el de otros ilustres enganches de escuela sudamericana, como Bochini, primero, o Riquelme inmediatamente después, sin contar a su contemporáneo Diego Armando Maradona. Con esas limitaciones físicas de base, todo lo que hacía ‘El Pibe’ era necesario y con sentido, e incluso devastador para el contrario. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">El balón llegaba a él, y todo el escenario se disponía a cambiar. La capacidad asociativa de Valderrama respondió a la más pura élite histórica de este deporte, tanto por su calidad técnica y dominio del golpeo, con registros, distancias aparte, maradonianos, como por su mente maravillosa capaz de encontrar a sus compañeros a lo largo y ancho del terreno de juego. Es posible que durante muchos años, Maradona aparte, la maestría de Valderrama como cerebro y para encontrar espacios y huecos en las defensas rivales sólo encontrase rival en muy pocos jugadores, y no hubiese sido una locura decir que era el mejor en el arte. <o:p></o:p></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/QsOBITh7IAE?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">Valderrama sobre el campo era líder futbolístico y emocional. Juntaba a sus compañeros entorno a él, emperador mundial de la pared como recurso para avanzar jugando. Cabeza fría y pies de hielo en los momentos en que el corazón tiende acelerarse y perder claridad, corazón guerrero para correr y ayudar en labores defensivas. El fútbol del ‘10’ desbordaba al rival, que nunca podían seguir su ritmo, sus pulsaciones ni sus decisiones. Recibía el balón y él, amo del tiempo, el engaño y la pausa, espera, giraba, pisaba la pelota y, como bailarín profesional, amagaba una y otra vez, pasaba su derecha alrededor del esférico, hasta que finalmente, casi de forma caprichosa, ya había reunido rivales suficientes cerca de él, para que los espacios en otro lado fueran mortíferos. Pasaba la pelota al delantero, al extremo, al mediocampista de al lado. El rival desorganizado, y el equipo de Valderrama con un evidente dominio posicional. Todo en una baldosa de pocos metros. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">Y eso era el Valderrama con pelota. Mente sibilina de altivo proceder y místico accionar. Arte en slow motion, mas de rapidez altanera e inalcanzable. Bellísimo y conmovedor. El mundo se detenía cuando el cuero del balón chocaba con el cuero de sus eternas botas negras.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">La antesala a todo la magia que acontecía cuando Valderrama, general rockero, avanzaba con su ubicuidad característica, pasó mucho más desapercibida. Su fútbol sin pelota sí era heterogéneo, pues hacía de todo para recibir la pelota. Valderrama fue también maestro en descansar sobre las zonas débiles de la transición defensiva de los equipos que enfrentaba, y por eso siempre reclamó mucho espacio. Ver a Valderrama era un ejercicio divertido ya que, además de lo que generaba con el balón, nunca podías advertir cual era la zona del campo en la que se movía. Lo veías recibir por dentro, bien en la frontal, en el círculo central o al lado del mediocentro. Por fuera, casi a cualquier altura y en cualquiera de las orillas. Con movimientos horizontales, tanto acercándose como alejándose del poseedor, o bien con movimientos diagonales por delante de la línea del balón. Valderrama siempre encontraba un lugar para recepcionar dentro de un contexto que le permitiera moverse con facilidad, incluso muy cerca del área.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.fifa.com/mm/photo/classic/classicqualifiers/01/04/21/16/1042116_full-lnd.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="215" src="http://www.fifa.com/mm/photo/classic/classicqualifiers/01/04/21/16/1042116_full-lnd.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">Y, aunque obviamente no era un prodigio físico, tenía movimientos absolutamente inimaginables tras el primer contacto visual. Giro rapidísimos para recibir de cara o librarse de la marca, pisadas que evidenciaban un agilidad sorprendente o bien movimientos de cadera para romper que parecían más propios de un extremo que del colombiano. Sí, todo eso en una baldosa, con pasos cortos que cubrían poco espacio. También es destacable su calidad como equilibrista, resistiendo embestidas, pero nunca perdiendo el balance ni el balón, incluso en el Mundial de Francia 98’ con casi 37 años. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">Hasta ahí el fútbol de ‘El Pibe’. Dominante y desbordante como pocos, tal y como puede atestiguar la selección inglesa de Bobby Robson, que lo sufrió en 1988, en un partido histórico y bellísimo. A Valderrama le faltó determinación más allá de su último pase. Su fobia al área, que un día Segurola describió con excelsitud, su pobre registro goleador y la lesiva falta de velocidad y aceleración en su conducción le privaron de ser un futbolista de mayor impacto en el fútbol mundial. Valderrama fue un ejército de espadachines, el más diestro quizá, en un mundo de tanques, cañones y bombas atómicas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="http://nelsonn.webs.com/Pibe%20Junior.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://nelsonn.webs.com/Pibe%20Junior.jpg" width="226" /></a><span style="font-family: Verdana;">Su historia a nivel de selecciones es más que conocida, y su paso por el fútbol europeo, en el Montpellier y en el Vallalodid, se corresponde más con un futbolista de culto que con el de un futbolista ganador. Sin embargo, con el regreso al fútbol colombiano obtendría la redención.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">Tras un breve capítulo con el Medellín, Valderrama se incorporó a la plantilla del Junior de Barranquilla. Ahí vivió tres años dorados, en los que volvió a ser Rey de América, ganó sus dos únicas ligas y rozó la gloria en la Libertadores 1994. Lideró a su equipo en el torneo hasta las semifinales, las cuáles perdieron por penaltis ante el posterior campeón Vélez Sarsfield. Estuvo a casi nada de grabar su nombre en los anales de la Copa, pero sus brillantes actuaciones se grabaron en la memoria. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">“Jugar para ser recordados”, dijo un ya muerto genio brasileño.<o:p></o:p></span></div>Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-92002106504241848702012-01-30T20:57:00.000-05:002012-01-30T20:57:33.136-05:00Dos detalles desde Colombia<div style="text-align: justify;">Me encanta Giovanni Hernández, no es misterio. Es de los jugadores de la casa, y cuando un jugador de la casa marca su gol 100, y de la manera en que lo hizo G10, hay que homenajearlo:</div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/Dik7SXEpRHQ?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">También quiero dejar escrito mi ilusión por lo que pueda hacer Atlético Nacional. Tiene muchos jugadores de jugadas, sí, pero creo que pueden llegar a tener muchos minutos de buen juego por partido, y no sólo muchas buenas jugadas, como hoy. Por ahora, arrasaron al Cali.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/J3pHcS5HgXg?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br />
</div>Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-22806095355136837392012-01-30T20:23:00.002-05:002012-01-30T20:59:15.842-05:00Pases en la niebla<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://d2z7jzca5jdn2g.cloudfront.net/sites/golcaracol.com/files/imagecache/image277X191/ee631acd5411e9d9a3730499ace6fba4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="290" src="http://d2z7jzca5jdn2g.cloudfront.net/sites/golcaracol.com/files/imagecache/image277X191/ee631acd5411e9d9a3730499ace6fba4.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div>Hay partidos de fútbol que trascienden lo presente y, con el tiempo, se convierten en memorias y, como memorias, son preciados pedazos de alma de la persona que los atesora. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">No había nacido aún en el invierno argentino de 1987, y tampoco nacería hasta una buena cantidad de meses adelante; sin embargo, desde que vi aquel partido que Argentina, anfitriona y campeona del mundo, y Colombia, una terruño con historia, pero sin gloria, disputaron, equivalente al encuentro que definía el tercer y el cuarto puesto de la Copa América de ese año, que ganaría Uruguay, no pude borrarlo de mi mente. Y en memoria se convirtió.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La niebla, espesa, era dueña del Monumental de Nuñez. Las condiciones para jugar no eran las óptimas, pero el fútbol no suele hacer caso a factores como ese, y se presenta, indiferente, dónde sea que haya talento, un balón y un campo de fútbol. Jugaba Maradona, Dios del juego, y enfrente una valiente Colombia, que, cuchillo entre los dientes, y balón entre cuero y pasto, iba por su triunfo particular, semilla de un futuro éxito sin títulos, pero si muchas sonrisas. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Colombia, sin temores, se asoma en el partido, aunque nerviosa, no encuentra aún a Valderrama, faro y conductor. Sin tapujos, aplica la curva Maturana, santo y seña de su discurso defensivo, en el primer ataque albiceleste. Sobreviven y es el impulso necesario. Comienzan pasarse la pelota, entre la niebla, y Argentina espera. No les interesa presionar a los centrales, y sólo hacen sombra al trío de mediocampistas que gobierna la base colombiana; sólo achican ante la recepción de Valderrama, que activa espacios en los tres carriles, buscando recibir, juntarse y desbordar. El samario se mueve por delante o por detrás de la línea del balón, lo hace indistintamente según la situación. Sus movimientos arrastran a sus marcadores, el desequilibrio se genera como una chispa, y Colombia ya junto tres, cuatro, 5 jugadores en el costado derecho, los argentinos se mueven en consecuencia, cierran espacios sobre la cal, dejando latifundios por dentro. Los colombianos tocan a uno, dos toques en espacio reducido, gambetean en una baldosa, para atrás, para adelante, engañan, distraen, juegan con la pelota y el espacio, sabiendo muy bien que este ya está ahí, aguardando. De repente, Herrera ve carril, conduce hacia adentro, Galeano, el 9 solitario, va al apoyo, y Gómez, uno de los dos interiores de el trío de mediocampistas, pasa por su espalda, recibe y dispara. Gol. Sólo van ocho minutos. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El gol es una confirmación de creencias. Argentina ahora sí corre tras los centrales colombianos, y estos pasan la pelota, entre la niebla. Colombia juega a su fútbol único, coral, de movimientos en manada, en los que los once son una sola voluntad. Y ese juego va en contra de los conceptos que hoy dominan el panorama mundial. La circulación cartero, corro, te la entrego y me la llevo. El colombiano no se aleja para crear espacios, se acerca al poseedor, siempre, se juntan y, así, juntos, se la pasan, y de qué manera. La pelota va de un lado a otro, hacía atrás o hacía adelante. La acción riesgosa siempre es bienvenida, pero la pérdida no. La confianza en la calidad técnica en el espacio reducido es emocionante, todo lo hacen en una pocos metros, a un ritmo que sólo siguen ellos, con pulsaciones bajas. Valderrama, inspirado, ataca los espacios débiles de la defensa celeste y blanca, recibe y detiene el tiempo. Amaga, la pisa, gira... El tiempo se detiene y el '10' se convierte en una ilusionista. Entre más lento se mueve, más rápido juega su equipo y más sufre su rival. No se la pueden quitar, le hacen faltas, y cada infracción es una pequeña batalla ganada. Todo lo que hace Valderrama tiene sentido, y todo lo que hace es bueno para su equipo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Y llegó el minuto veintisiete. Higuita, con sólo dos décadas de vida, saca largo, larguísimo. La cámara se pierde, y vuelve para que veamos a Valderrama asistir a Galeano, en la primera vez que Colombia pisa área contraria, quién define. El '9' solitario, que había jugado un buen partido, yendo al apoyo, o desmarcándose para dar aire a los cinco centrocampistas, inscribía así su nombre en la historia de una nación. Colombia ganaba por dos goles al equipo campeón del mundo, era cierto, y, además se gustaba. Cada vez tocaba mejor, y cada vez se gustaba más. Y Valderrama... era feliz. "Juega bien, el del 'African look'". Era su presentación. Ese año sería galardonado como mejor jugador de América.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Con el fin del primer tiempo, terminaba lo que hoy hace parte de mis memorias más felices. En la segunda mitad, la tiranía de Maradona haría estragos con el circuito de pases colombianos en la neblina argentina. Fueron 45' minutos de resistencia, de apoyos, de curvas y jugadas. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El partido terminó 2-1, pero, como siempre, eso es lo de menos. Yo fui feliz con los pases entre la niebla, la pausa irreductible y la circulación de cartero, que diría Cruyff.</div>Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-17359363378330327992012-01-25T21:28:00.001-05:002012-01-25T21:38:11.068-05:00Pensamientos en voz alta<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://news.ladbrokes.com/en-gb/wp-content/uploads/2011/04/Jose-Mourinho-Real-Madrid.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="208" src="http://news.ladbrokes.com/en-gb/wp-content/uploads/2011/04/Jose-Mourinho-Real-Madrid.gif" width="400" /></a></div><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Clásico va, clásico viene, y el entorno, crispado, exaltado y enojado, unos heridos en su orgullo, otros orgullosos de una falsa superioridad moral, atacan, gritan y vociferan por doquier. Las palabras se repiten como paredes en un laberinto sin entrada ni salida, y las guerras dialécticas se toman el centro de una discusión que cada día se aleja más del fútbol y que, cuando pretende acercarse a él, se enfrenta a magistrados con prejuicios y megáfono, que defiende desde su atril reflexiones llenas de ventajismo, con un tufo a querer hacer coincidir a los hechos con preconcebidas opiniones y no a las opiniones con lo acontecido en el campo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">En ese abominable ambiente, perdedores de corazón débil, ganadores, bien incapaces de reconocer virtud al gallardo rival al que casi siempre han vencido, bien afanados de reafirmar no sólo su superioridad futbolística, que es real, sino adentrándose en batallas morales e ideológicas, y neutrales sin motivos objetivos, confluyen todos para atacar a José Mourinho.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Lo acusan de todo. De aquello sobre lo que tiene control, de aquello sobre lo que no tiene; de aquello de lo que es culpable único, de aquello de lo que es culpable compartido y de aquello de lo que no es culpable. En palabras de muchos, el portugués es la caja de pandora del fútbol, que Florentino se atrevió a traer a la liga BBVA y a abrirla, liberando todos los demonios que aterrorizan al fútbol en España. Y Mourinho genera todo eso. Su personalidad arrolladora lleva a que lo odies, o lo ames. Engreído, arrogante, satírico, políticamente incorrecto, defensor a muerte de los suyos, genio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Aún así, más allá de José Mourinho, El personaje, está José Mourinho, El entrenador. Y si en la primera versión es increíble, en la segunda es... El mejor. Las opiniones contrarias a esta, la mía y la de muchos con los que suelo hablar de fútbol, cada día, cada hora, son más que respetables. Los que lo ponen segundo, tras Guardiola, tienen argumentos muy sólidos y fuertes para defender esa postura. Aquellos, y son muchos, lastimosamente, que denigran de él, y lo achacan de mezquino, violento y demás "atributos" de carácter peyorativo, no sólo no conocen, y en demasiados casos porque no quieren hacerlo, al luso, sino que, y permítanme la incorreción política, es falso e intolerable, por decir poco.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://ecodiario.eleconomista.es/imag/_v2/ecodiario/deportes/225x250/Pepe_champions_2010.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://ecodiario.eleconomista.es/imag/_v2/ecodiario/deportes/225x250/Pepe_champions_2010.jpg" width="288" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><span id="goog_353132575"></span><span id="goog_353132576"></span>Mourinho llegó a una liga española que cocinaba a uno de esos equipos que se merecen el rotulo de "mejor de la historia". Tercer año de proyecto blaugrana, primer año de proyecto madridista en manos de Mou. El Barcelona llegó a su cenit tras vapulear 5-0 a un incipiente Real Madrid, que ya, en muy poco tiempo, jugaba muy bien al fútbol. Luego vendría el play-off, 4 partidos en un mes en los cuáles la figura de Mourinho brilló, y brindó dosis de fútbol, vía propuestas tácticas y futbolísticas, para hacer frente al equipo de Guardiola. Cuatro partidos que tuvieron como climax la final de la Copa del Rey, y que dejaron muy en alto el nombre, tanto de casi todos los futbolistas que los disputaron, como de ambos entrenadores. Un maravilloso mes de fútbol, de proposición de problemas y soluciones, de fútbol, fútbol, fútbol. Dónde unos quieren ver a un tipo mezquino hacía este deporte, se pierden a un entrenador capaz de regalar y regalar fútbol para aquellos que, prejuicios atrás, quieran disfrutarlo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Este curso, por ejemplo, mientras Guardiola compite y trata de experimentar, Mourinho ha logrado que su Real Madrid evolucione. Su equipo juega un fútbol titánico, que ya hemos descrito en entradas anteriores. Mas, dónde el Real juega, y mucho, son varios quiénes niegan virtud cualquiera al equipo merengue y su polémico entrenador. Le niegan su logros, amplifican sus errores, que, obvio, comete como todos, y le añaden cosas que no ha cometido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Y son los Barcelona - Real Madrid, o Real Madrid-Barcelona, los escenarios perfectos para que esta carrera de desprestigio tome lugar en atriles más altos y megáfonos con más decibelios. El Real Madrid, equipo colosal, se enfrenta al mejor Barcelona de la historia, con una serie de ventajas estratégicas que hacen muy difícil la labor de Mourinho. Genio, como es, evoluciona, diseña y plantea siempre nuevos escenarios desde los que dañarlos, pero Pep, genio, también, reacciona y pone de plano sus ventajas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.bar-kulan.com/wp-content/uploads/2011/05/Guardiola.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://www.bar-kulan.com/wp-content/uploads/2011/05/Guardiola.jpg" width="233" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Describir, cronologicamente, la evolución táctica del clásico, desde el Alves vs Di María del minuto 5 del primero de los duelos, hasta el 1+3 de Guardiola para defenderse del Real Madrid del 3-3-1-3, sería, seguramente, una actividad extremadamente interesante y enriquecedora, pero hoy, ante la avalancha de lecturas que no tienen en cuenta la multitud de factores con los que se enfrenta Mourinho, creo más importante resaltar las premisas del partido, las preguntas desde las que nacen las respuestas, brillantes, de los dos mejores entrenadores del planeta, y que han llevado a la ya citada evolución. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">La premisa más importante, y la más cacareada, pero no por eso más interiorizada, es que el Barcelona va a tener la pelota. En toda la historia del balompié no hay un equipo más preparado técnica, táctica, física y futbolísticamente para tener el balón, y tampoco más predispuesto a hacerlo. Sólo hay un balón y el Barcelona lo monopoliza. El Madrid, a pesar de ser un equipo de transición, necesita el balón. Esta diseñado para tener la pelota muchas veces, y sus partidos así resultan. Cuando no tiene el balón sufre, y se ve desnaturalizado, en mayor o menor medida dependiendo del contexto. Ambos equipos se adaptan a su rival, más, o menos, pero sólo el Barcelona tiene poder para desnaturalizar al otro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.elpais.com/recorte/20110114elpepudep_2/XXLCO/Ies/Cristiano_felicita_Ozil.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://www.elpais.com/recorte/20110114elpepudep_2/XXLCO/Ies/Cristiano_felicita_Ozil.jpg" width="278" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Y no tiene armas el Madrid para ganar la posesión? No. El fútbol, en su amplitud y pluralismo, da para todo. El Madrid tiene futbolista de élite, de calidad contrastada, mas su juego se desarrolla y se potencia de otra forma. Los mejores futbolistas del Madrid sienten un fútbol distinto al de los futbolistas blaugranas, con la gran excepción de Benzema, y quizá Xabi Alonso y Marcelo. Y el Madrid, como institución misma, tiene una sensibilidad distinta. Aunque el Madrid, y sus futbolistas, necesitan del balón, sienten un fútbol mucho más agresivo, vertical y directo. La paciencia del Barcelona no existe en el Madrid, y no es un ataque a los merengues, sino un simple ejercicio de distinción. El Madrid disfruta creando ocasiones, corriendo y haciendo correr hacía atrás a su rival, golpeando de forma consecutiva y sin parar. Puede que suena a argumento débil, pero la realidad es que si el Real Madrid inténtase tener la pelota más que el Barça, necesitaría hacer cosas que </span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">aburrirían</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"> a sus futbolistas. Y lo peor que un entrenador puede hacer, es ir en contra de las necesidades de aquellos a quiénes dirige.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Y así llegamos, al tercer punto: Messi. El Barcelona cuenta en sus filas con Lionel Messi, posiblemente el mejor futbolista de la historia, y el más resolutivo, esto sí sin dudas. El argentino tiene la curiosa capacidad de crear peligro de gol con su simple recepción, en casi cualquier parte del campo, en un deporte de pocos goles, en los que triunfa el detalle. Este, argumento potentísimo, deja casi sin opciones a Mourinho. Si nos trasladamos al Ajedrez, es como si, desde el inicio de la partida, Pep tuviese una Reina y Mourinho no, e incluso, peor. La capacidad resolutiva de Lionel Messi es lo más diferencial de la historia de este deporte, y en las semis de la Champions, así como en el primer clásico liguero de la temporada 2011-2012, el argentino lo dejó bien claro. <o:p></o:p></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.things-to-do-barcelona.com/sites/default/files/fcbarcelona_messi.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="270" src="http://www.things-to-do-barcelona.com/sites/default/files/fcbarcelona_messi.jpg" width="400" /></a></div><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Como defender a Messi se vuelve un imperativo no negociable, las opciones de destaparse en campo propio y defender la posesión de los de Pep, desde la salida misma del equipo blaugrana, buscando una pérdida en campo contrario y establecer ráfagas de ataque posicional, planteamiento pedido a gritos por cierto sector de la afición, se vuelve de difícil ejecución exitosa. Como dijo Abel Rojas por twitter, el Barça del 70% de posesión hace menos daño que Messi, y las opciones del Madrid se reducen si se le dan facilidades al rosarino.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Y qué pasa si Messi no aparece en el partido con el fulgor habitual? Hoy la respuesta es distinta a la de hace un año. La temporada 2010-2011 fue el mejor año de Xavi, en el que se consagró como futbolista y tuvo más peso que nunca en su carrera, llegando a condicionar, y mucho, los partidos con más contenido futbolístico posibles actualmente. Y los condicionaba desde la posesión defensiva. Xavi no la pierde nunca y es capaz de hacer que en un partido no pase nada. Si el Madrid triunfa en su discurso más natural y agresivo, generando ocasiones, transitando con un buen volumen ofensivo, y Messi no le gana el partido al Barcelona, la opción Xavi aparecía, y en el partido dejaban de haber ocasiones, el Madrid dejaba de generar pérdidas blaugranas y termina cediendo ante Xavi que, jugando a que "no se juegue", retomaba la naturalidad al Barcelona, que, con el peaje de perder profundidad, salvo la activación de Iniesta, se sentía cómodo. Esta temporada Xavi no ha aparecido con la grandeza de la anterior, y el Barcelona ha comenzado un proceso de evolución hacía otra cosa, como ya lo hiciese durante la segunda parte de la temporada 2009-2010. Sin Xavi 10/11, incapaz de imponerse en el campo, aparece Iniesta. En el partido de ida, el Madrid no apostó por la versión que más gusta a la prensa especializada, pero Messi no estuvo, y aunque condicionó, y decidió, fue Iniesta, además de Alexis, de quién hablaré más adelante, quién destruyó el sistema merengue. Iniesta no es recepción-gol, pero es un cuchillo que recibe por fuera, corta por dentro y planta a su equipo en la frontal, sin que el rival pueda reaccionar. Y eso es un precio pagable, pero se parte de un supuesto imposible: Messi, en su peor día, es capaz de decidir cualquier partido de fútbol.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://chelsea.theoffside.com/files/2009/04/iniesta-xavi.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://chelsea.theoffside.com/files/2009/04/iniesta-xavi.jpg" width="297" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Durante el play-off, Mourinho logró controlar el fútbol del argentino desde una dirección magnífica. Las premisas anteriores marcaban claramente las respuestas tácticas de Mourinho, y su solución se basó en la concentración de fútbol del Barcelona en sólo tres futbolistas separados por muy pocos metros. Mourinho dispuso a su equipo para defender la recepción de Xavi, Iniesta y Messi, expulsando a los primeros a zonas dónde no hacen tanto daño, dificultando su recepción de cara y desactivando a Messi tanto como por la presión interior, como por la libertad que tenían los centrales del Madrid para salir a anticiparlo. El Madrid logró dominar, transitar y dañar al Barcelona, generando un volumen ofensivo generoso que hizo creer al equipo, activándoles emocionalmente el día de la final de Copa para los 45 minutos de repaso culé en la segunda parte. Mourinho había aceptado la desnaturalización gradual, había abrazado las virtudes y los principios futbolísticos fundantes de su equipo, y había sacado un gran planteamiento, insostenible tantas veces seguidas, pero que les dio mayor dominio global en los primeros 200 minutos del play-off.... Y un título.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Y entonces el Barcelona fichó a Alexis Sánchez. En un principio pensado para la acción individual por fuera, como extremo, para corregir la falta de determinación y poder de atracción que tuvo el Barça en los costados, que bien aprovechó Mourinho para reforzar su defensa del triángulo de fútbol azulgrana. Sin embargo, tanto la evolución del propio Barcelona, como la del Madrid, llevaron a pensar a Alexis en un rol distinto. Con Messi abandonando el rol de falso 9, jugando con muchísima más libertad por todo el frente de ataque, Guardiola inició con Cesc llenando el vacío en el área, pero el 10 de diciembre se presentó con Alexis de 9. El chileno y su actividad, apoyo, arrastre y ruptura se codeó con la pareja de centrales merengue, dando una mayor libertad a Messi de la que el mismo planteamiento del Madrid le daba. El Madrid anuló colectivamente al Barcelona, lo desnaturalizó por primera vez y sólo una mala actuación de varios de sus hombres clave, y lo bien, y exageradamente bien, respectivamente, que jugaron Alexis y Messi sostuvieron al Barcelona.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Y qué pasó? Messi. El argentino no sólo fue insultantemente superior al resto de futbolistas, clarificó la vía al gol del empate culé, sino que además materializó la superioridad emocional del Barcelona sobre el Madrid y es este, y no otro, el factor que da pie a las goleadas y baños futbolísticos. El Madrid tiene, ante el Barça, una mente de cristal, y ante el primer golpe culé, el primer slalom imparable de Messi o cualquier golpe anímico, desaparece del partido. Así pasó en el 5-0, pasó en las semis de Champions, pasó en el partido de liga y pasó en la idea de cuartos de Copa. Sólo en la final de Mestalla, dónde unos pletóricos 45 minutos dieron un colchón emocional fortísimo y suficiente para soportar la posterior embestida del Barça, y en los dos partidos en los que Mourinho no tenía nada que perder, en primer partido del play-off, pues la liga ya estaba virtualmente sentenciada, y en el partido de esta tarde, el Madrid pudo superar la ligereza mental que lo atormenta y competir hasta el último minuto. Allí está la gran deuda de Mourinho, y no en sus planteamientos que, salvo el 5-0, fueron todos correctos y exigieron al Barcelona.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.alexissanchez9.org/wp-content/uploads/2011/12/alexissanchez.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="261" src="http://www.alexissanchez9.org/wp-content/uploads/2011/12/alexissanchez.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Cabe destacar, finalmente, que el partido de hoy y su éxito mediático, están condicionados. Y lo están porque el Madrid no se jugaba nada, ya estaba perdiendo, podía permitirse el error y podía permitirse a Messi. Lo hicieron, y dominaron, fueron más que el Barcelona, salvo en los brillantes 15 minutos finales, y, tal como en la prórroga de la final, pusieron al Barcelona contra las cuerdas. Y, aún así, no ganaron. Messi desequilibró y el Madrid lo soporto anímicamente por las condiciones especiales del partido. En un contexto normal, tras el primer slalom de Lionel, el Madrid se hubiese derrumbado.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">El reto al que se enfrenta Mourinho no tiene parangón en la historia. Ninguno de los grandes equipos que coincidieron en época con uno mucho más grande, convivió tan cerca con el otro. El Real Madrid se enfrenta al Barcelona a diario, y el impacto emocional es mucho más profundo y marcado. Cuando Mourinho, por fútbol, se ha acercado, el Barcelona lo ha desactivado por la superioridad emocional que posee. Es un reto no sólo futbolístico, o táctico, parcelas en las que Mourinho ha rozado muchas veces la excelencia, es algo mucho más grande. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Enfrente el mejor equipo de la historia, el mejor jugador de la historia y un entrenador de leyenda. Y compiten. Se merecen mil aplausos. </span></div>Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-44456244475756454092011-10-24T10:53:00.001-05:002011-10-24T11:02:29.794-05:0045 minutos de invierno<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://30.media.tumblr.com/tumblr_lthhvs1eh21qdpykfo1_500.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://30.media.tumblr.com/tumblr_lthhvs1eh21qdpykfo1_500.jpg" width="296" /></a></div><br />
Desde hace un tiempo vengo haciendo alusión a la temporada del Real Madrid desde el slogan<i> "Winter is coming"</i>, refiriéndome al potencial enorme que, si ya de por sí era inmenso la temporada anterior, prometen los de Mourinho para este curso. El 6-0 en la Rosaleda no hizo sino confirmar las sospechas que levantó la pretemporada merengue, sin embargo, tras aquel partido, el Real tardó en volver a encontrar su fútbol, perdió puntos mientras su rival encadenaba exhibiciones, y perdió fe. Tras el hat-trick de Higuaín, que les abrió las puertas a una revitalizante goleada, y el parón de selecciones, volvieron a exhibir su condición de máquina de fútbol, con los primeros 45 minutos ante el Málaga como primera gran <i>"nevada"</i>, de la temporada y, quizá, con los mejores minutos de lo que va de la temporada en el mundo.<br />
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En la antesala del encuentro, vistas las alineaciones, era de esperarse un Madrid plenamente de transición, que castigase al Málaga cada riesgo mal tomado, y les diera a ellos el mando del balón. Sin Özil ni Benzema, los grandes activos de posesión posicional en campo contrario, con Higuaín, el sinónimo de "correr" para el Madrid, y enfrentados a un Málaga con sus mejores hombres en el campo, pocas dudan habían sobre el discurso del partido... Hasta que este empezó.<br />
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El Real se hizo dueño de la pelota y el Málaga, tímido, trataba de competir con arreones de Cazorla, Isco y Toulalan. Pero era demasiado. El<a href="http://www.ecosdelbalon.com/2010/10/04/ronaldo-volvio-a-ser-el-principio/"> fútbol del Madrid nace en Cristiano Ronaldo</a>, y de valientes es intentar defenderlo a él, <a href="http://vistodesdemibanda.blogspot.com/2011/09/no-defender-ronaldo-sera-meta-y.html">defendiendo otras factores de juego</a>. Arriesgadísimo, Pellegrini lo intentó, y falló porque Alonso y Marcelo son demasiado buenos. Los de Mourinho ejecutan una salida Lavolpiana, casi que diseñada para un mediocentro como Alonso, y da vuelo a los laterales que ensanchan y alargan. Si el mecanismo no se hace viable, Marcelo acude al rescate y bate líneas en conducción. La salida es siempre diáfana, y el rival es incapaz de detenerlos. El Madrid se posiciona en campo contrario y allí, asentado en un 3-3-1-3, son demasiado rápidos, demasiado veloces futbolísticamente y son imparables. Si a eso se combina las autopistas que nacen producto del arriesgado discurso defensivo, la goleada es inminente. Y así fue.<br />
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Además vimos a un Madrid agresivo en el pressing, presionando tras pérdida, con los defensores escalonados y con superioridad numerica y dominio posicional allá dónde el balón iba. Aunque Pellegrini se preparó, <a href="http://twitter.com/#!/ecosdelbalon/status/125616631891234818">enviando al campo a Rondón y Joaquín de delanteros</a>, la supremacía de Pepe (O Pe-Pe) y Ramos explica muchas cosas del poderío de la transición defensiva blanca. Con ellos de centrales es imposible recibir en apoyo, y una aventura incierta y difícil, como escalar el everest, el hacerlo en ruptura. Sin eso, el abanico de pases se diluye y el espacio en el medio tiende a menguar.<br />
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Y, por si fuera poco, el grado de acierto técnico fue elevadísimo. La exigencia futbolística, técnica, física y emocional a la que se expuso el Málaga fue impresionante. El despliegue de gestos técnicos de alta dificultad fue largo y variado, y el nivel físico es diferencial incluso para la máxima élite. El Real Madrid asusta, y asusta porque su fútbol es de equipo, no sólo campeón de Europa, sino de equipo dominante durante años. No lo son porque existe Messi.<br />
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Por último, dos anotaciones. Primero, a mejorar el "No jugar jugando" que se debió aplicar en la segunda mitad. Con el partido finiquitado en la primera parte, los otros 45 minutos casi sobraban y el Madrid decidió dejar de jugar, pero al hacerlo concedió y el Málaga pudo filtrar ocasiones. Por otro lado, hay que aplaudir a Cristiano Ronaldo. No es el mejor futbolista del planeta porque se enfrenta a un fenómeno sin parangón, pero sus ganas de mejorar y su fútbol impecable han de ser elogiados. En la Rosaleda vimos al Cristiano Ronaldo más acertado a nivel asociativo que yo recuerde. Un paso más en la evolución y reinvención de, seguramente, uno de los 10 mejores futbolistas de la historia.<br />
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Enlaces de interés:<br />
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- http://vistodesdemibanda.blogspot.com/2011/10/primera-victima-pellegrini.htmlKunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-30194335842235408482011-09-27T14:49:00.003-05:002011-09-27T15:26:17.755-05:00El gran día de Pep Guardiola<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://sportnews4u.com/wp-content/uploads/2011/08/Cesc-Fabregas-4-barcelona-2011-transfer-goals.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="248" src="http://sportnews4u.com/wp-content/uploads/2011/08/Cesc-Fabregas-4-barcelona-2011-transfer-goals.jpg" width="400" /></a></div>Veintitrés años atrás en el tiempo, un aún joven Johan Cruyff hacía presencia en el Mini-Estadi. Venía a ver a los futbolistas del filial blaugrana, buscando talento para adherir a su equipo, en una época dónde el frenesí de fichajes estaba coartado por la inexistencia de la ley Bosman. Como un flechazo, Johan fijó sus ojos en el niño flaco y débil que jugaba por la derecha y respondía al nombre de 'Pep'.<a href="http://www.spain-football.org/josep-guardiola.html"><b> Enseguida ordenó ponerlo de mediocentro único</b></a>. La leyenda del '4' culé tuvo inicio y, dos temporadas luego, Guardiola asumiría como mediocentro del primer equipo.<br />
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El Cruyffismo dejó una huella imborrable e imperdible en la entidad. El cambio cultural, de identidad y de<b> </b><a href="http://www.elpais.com/articulo/deportes/Sentirlo/elpepidep/20070302elpepidep_6/Tes"><b>sentir el fútbol</b></a> fue definitivo. Hoy el aficionado del Barça tiene los valores genéricos, porque el Dream Team es un equipo único, de aquel conjunto interiorizados como, quizás, no los tiene ningún otro club aficionado del planeta. Y eso no sólo se trasladó al aficionado. El proceso de formación de futbolistas en Can Barça sufrió el mismo proceso y, a partir de allí, los futbolistas de la Masía responden a un patrón específico, en especial aquellos que tienen la suerte de ser centrocampistas. El modelo del '4' rompió las fronteras de la posición, y se convirtió, no sólo en un concepto, sino en <a href="http://www.ecosdelbalon.com/2010/02/09/en-el-nombre-del-numero-el-alquimista-holandes/"><b>otro elemento de la identidad blaugrana.</b></a><br />
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Quitando el - gran - año de Robson, y la época oscura del Gaspartismo -Aunque bien se podrían contar-, desde el club se ha apostado por entrenadores que preservaran el modelo. Tras Cruyff, llegó Van Gaal y todos asistimos al equipo de Pep Guardiola (En el Dream Team aún no mandaba), ahora sí con el '4' en la espalda, y la cinta de capitán. El 'Noi de Santdepor' fue el primero de muchos, sí, pero también el símbolo del Barcelonismo y el <a href="http://superga.blogspot.com/2008/05/el-peor-ao-de-pep-guardiola-por-david.html"><b>heredero de la filosofía</b></a><b>.</b> Las diez temporadas que Guardiola dio <a href="http://www.terra.com.mx/articulo.aspx?articuloid=25386"><b>lecciones de juego</b></a> desde el círculo central del Camp Nou quedaron grabadas, a fuego, en la conciencia colectiva de una generación. No fue el mejor, pero era el <a href="http://www.youtube.com/watch?v=bAiuJiTLPIA"><b>más especial</b></a> y era el nuestro.<br />
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Aún así, la marcha de Guardiola, conjunto al ascenso de Xavi Hernández y el Gaspartismo, significó un cambio en el paradigma. Xavi estaba llamado a suceder a Pep en la posición, allí se formó y allí jugó varios partidos, con éxtios y fracasos. Con Rijkaard en el banquillo, Xavi comenzó el proceso evolutivo del dorsal, al ocupar el interior diestro, en lugar del mediocentro, que fue ocupado mayoritariamente por Edmilson y Rafa Márquez. El éxito del movimiento no dio espacio para críticas de ninguna naturaleza. Con Rijkaard se volvió a conquistar la Champions League y se dieron los primeros pasos hacia la conquista del trono que hoy ocupa el Barça como coloso europeo. Sin embargo, aunque pagando el peaje de Touré, algunos nostálgicos suspirabamos cuando en sus momentos más románticos, a Frank se le daba por alinear a Iniesta de '4', el mismo <a href="http://www.adnfutbol.com/2006/03/iniesta.html">Iniesta al que Pep había dado la bienvenida al primer equipo</a>.<br />
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Entonces... Pasó. Guardiola llegó al banquillo y todos esperábamos la vuelta del '4', confiados en la influencia de Cruyff en su alumno más especial. Pero no fue. En su decisión más <i>Cruyff, </i>mas con claros antecedentes en Van Gaal, <a href="http://somebloc.blogspot.com/2011/04/los-mediocentros-de-pep.html"><b>Pep se sacó de la chistera a Sergio Busquets</b></a>. El hijo del ex-portero culé es un interior de formación, especialista en el apoyo, en la continuación y no en el mando. Técnico y filigranero, y con una buena lectura de la presión en campo contrario, Busquets, que no es ni mediocentro, ni es '4', se ganó un puesto en el equipo. Sus virtudes se adaptan como pelota al pie de Iniesta a las necesidades del equipo, y sus defectos, varios, son escondidos por el buen hacer del colectivo. En su afán supercompetitivo... Pep nos <i>defraudaba</i>.<br />
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En el camino ganaron casi todos los títulos, colectivos e individuales, se consagraron como el mejor Barcelona de la historia, y plantaron su firme candidatura a mejor equipo de la historia, pero nos faltaba algo, nos faltaban las dosis de <i>cruyffismo, </i>que nuestro sentir anhela, nos faltaba, por lo menos, <a href="http://www.eumd.es/2010/02/vuelve-cesc-%C2%BFvuelve-el-4/"><b>el '4'</b></a>. Tras tres temporadas, llegó, por fin, el gran día de Pep Guardiola, y en que, para goce nuestro, Pep se encontraba con Cruyff.<br />
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<a href="http://www.noticias.com/un-dia-tu-seras-el-4-del-barcelona-le-dejo-escrito-guardiola-en-una-camiseta.1255160"><b>"Un día tú serás el '4' del Barcelona"</b></a>. Las categóricas y premonitorias palabras de Pep Guardiola se hicieron realidad hace poco más de un mes. Llegó Cesc y con él se completó el trío de mediocentros del filial. Xavi, del 80, Iniesta, del 84, Cesc del 87. Los tres mejores mediocampistas del mundo, y los tres ven lo mejor de sí partiendo de la base, y dominando en campo contrario. Lo fácil era hacer lo que hizo Luis, y darle a cada uno un rol armónico, sin solaparse y cada uno en lo suyo; Pero lo ambicioso, y no debe haber equipo más ambicioso que aquel que aspira a ser el mejor de toda la historia, era, no sólo volver al '4', como concepto y posición, sino hacer que el '4' fuesen todos.<br />
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Luego de un inicio quizá desconcertante, con el equipo jugando 3-4-3 un doble falso '9' formado por Cesc-Messi, la pareja más en forma del fútbol mundial. Personalmente pienso que el movimiento, más allá de tener continuidad puntual o no, buscó que Cesc ganase confianza en él mismo antes de enfrentarlo a la sombra de Xavi. Sea como sea, el de Arenys se adaptó <i>ipso calcio, </i>marcó goles, se ganó la afición y se puso a punto para la prueba definitiva que veríamos ante el Atlético.<br />
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El sábado presenciamos <a href="http://somebloc.blogspot.com/2011/09/el-paso-adelante-de-guardiola.html"><b>uno de los mejores partidos del Barça de Pep</b></a>, y el más ambicioso a nivel fútbol de todos. Defensa de 3, Busquets flotando, rombo y dos extremos. La base era de todos y para todos, Cesc, Xavi, Thiago y Messi intercambiaban posiciones con naturalidad extrema, según las exigencias del balón y del partido. Tocaban las orillas para dar amplitud y crear superioridad por dentro, todos, de manera indistinta, mientras los extremos lanzaban el desmarque de ruptura para lograr profundidad. Partido excelso, fantástico y espectacular. Finalmente, para dar constancia de lo serio del discurso, ante los problemas que planteó el Atlético en la segunda mitad, Pep, en una decisión muy suya, inmediatamente metió a Piqué, sacó a Busquets, puso una línea de 4 y por delante se mantuvo la idea del rombo de posiciones ciertas y nombres inciertos... Ritmo y posición, que diría Cruyff.<br />
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Y aún falta Iniesta.Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-35496508945566521192011-09-22T23:45:00.002-05:002011-09-23T11:51:59.243-05:00En busca de un azul legendario<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.cleansheetsallround.co.uk/wp-content/uploads/David-Luiz-Chelsea-20111.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="257" src="http://www.cleansheetsallround.co.uk/wp-content/uploads/David-Luiz-Chelsea-20111.jpg" width="400" /></a></div><br />
Hace un lustro y algo más, aterrizó en Stamford Bridge la mítica figura de José Mourinho. El genial portugués venía de ganar la Champions, pero obtendría su condición de leyenda en el equipo de Londres. El Chelsea era un equipo de segunda línea en Inglaterra, de altibajos, y, en ese entonces, nuevo rico. Tras el fiasco de Ranieri, la tarea de convertirlos en un grande de Europa se le encomendó a Mourinho, y aún sin ganar la ansiada UCL, y <i>apenas</i> con dos ligas en su haber, José logró, no sólo su cometido, sino que hizo de su equipo uno de culto, de los que se recuerdan a través de las generaciones. Hoy el Chelsea es un grande, y Mourinho leyenda.<br />
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Tras un par de temporadas dubitativas, Roman Abramovich, dueño del club, decidió volver a las bases, y repitió el movimiento del verano del 2004. Echó al técnico italiano que no estaba teniendo los resultados deseados, aquella vez Ranieri, esta vez Ancelotti, y contrató al joven entrenador del Porto -Junto con el Manchester, el Barcelona y, aunque últimamente esté a la deriva, el Milan, la mejor institución del fútbol europeo en los últimos 25 años-, que recién ganaba un torneo continental, aquella vez la Champions, previa victoria en la Uefa, esta vez la Europa League, buscando dar con la tecla definitiva que le diese rumbo a su equipo. Con Mourinho, hoy mejor entrenador del planeta, funcionó, y seguramente funcionará con el talentoso André Villas Boas, cuya <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Andr%C3%A9_Villas-Boas">historia</a> es ya conocida por todos.<br />
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Villas Boas se encontró con un Chelsea envejecido, muriendo de éxito. La columna vertebral del equipo de Mourinho, seguía siendo la columna vertebral del equipo. Aún sin Carvalho, Makelélé y Robben, Cech, Terry, Essien, Lampard y Drogba seguían siendo los dueños del equipo, y aquellos llamados a darles relevo, como David Luiz, Obi Mikel, McEachran o Torres, o no habían dado el rendimiento esperado, o bien aún no estaban listos. La durísima tarea de renovar un equipo que supo ganar, lleno de ídolos del club, se le había encargado. André partía con dos figuras que tenían seis meses en el club, y que representaron el deseo de Abramovich de cambiar de dirección. El español Fernando Torres, mejor delantero centro de la Premier League, hasta la llegada de Sergio Agüero, y David Luiz, central con tintes de leyenda. Con ellos dos como base, y con el novel McEachran, Villas Boas trazó las primeras líneas de un nuevo Chelsea. Pocos fichajes, ningún nombre rutilante -Ni Neymar ni Modric cambiaron de equipo-, pero, un par de meses después, el Chelsea ya quiere ser otro.<br />
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Todavía con matices, la renovación está llegando. El dibujo base, como en Porto, es el 4-3-3. Hasta ahora André ha jugado con las rotaciones, y no ha buscando un once fijo, aunque ha dejado claras varias cosas: 1. Fernando Torres es su nueve titular. 2. Por lo pronto, y a la espera de Romeu, Meireles será el mediocentro. 3. Mata será el titular en la izquierda del tridente. 4 Bosingwa será el lateral derecho. Y 5. Sturridge será titular. Más allá de todo eso, da la sensación de que veremos con más asiduidad a David Luiz e Ivanovic en la zaga, y que Romeu será el mediocentro, mientras Meireles desbanca a Lampard, y qué, si todo va bien, McEachran se impondrá en el 11.<br />
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De momento, el portugués ha demostrado ser prudente, y no ha soltado a los niños contra los leones, sino que los ha ido metiendo de a poco, incluso a David Luiz, quién ya jugase partidos de élite con Ancelotti. El miércoles, por Carling, sin embargo, se dio el gusto de alinear a todos menos a Mata (Tampoco jugaron Torres y Meireles), y el resultado no pudo ser más esperanzador. David Luiz de central zurdo, Romeu de mediocentro, McEachran de interior derecho, Sturridge por derecha y Lukaku en punta. Mientras estuvieron todos en cancha, el Chelsea jugó bastante bien y probó cosas nuevas, como una salida lavolpiana, con, irónicamente, Oriol Romeu como figura principal.<br />
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El español es un fubolista exquisito, y en cada intervención, con cada descarga, cada giro, cada corte, grita la palabra "MEDIOCENTRO". No tuvo pretemporada y está entrando de a poco, pero no caben dudas de su talento y de que André lo terminará usando de titular. Oriol es buenísimo y está ya para competir con los más grandes, sólo así pulirá los errores que tiene. Menos claro es el caso de McEchran, interior de posesión, zurdo y con fútbol de otro mundo, pero es mucho menos consistente que futbolistas como Wilshere, o el mismo Romeu. El no fichaje de un mediocampista grande para tomar el relevo de Lampard hace imperioso que Josh dé un par de pasos adelante en su crecimiento como futbolista y se imponga, cuánto antes, en el equipo. Va a jugar, seguro, y lo poco o lo mucho que lo haga dependerá exclusivamente de él.<br />
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Párrafo aparte merece David Luiz, el futbolista más especial que André tiene a disposición. Con el brasilero no hay dudas: Tiene todo para ser un central de leyenda. Su forma de entender la posición supone lecturas nunca antes propuestas por ningún otro jugador. No hay que confundirse, David Luiz no es uno más de la línea de Lucio o Pepe, sino que se trata de algo totalmente nuevo, único. Su fútbol se mueve hacía nuevas directrices. Cosas como salir a anticipar al interior, detener los desmarques del 9, posicionarse varias veces por partido delante de los delanteros, y su superioridad absurda con el balón, dan pie a que el Chelsea tenga ventajas que nadie más. Luiz aún está verde, todavía no sabe que hay cosas imposibles, incluso para él, en el fútbol. Gran parte del éxito de Villas Boas está en saber encausar todo el talento del ex-Benfica en cosas productivas para el equipo, ya vimos algo de ello en los encuentros ante el Leverkusen y el Fulham, y enseñar al central que no es ilimitado. La gloria de los tres, David Luiz, André Villas Boas y el Chelsea mismo, se encuentra allí.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div>Por último, nos alegramos con el giro que ha dado el fútbol de Fernando Torres. Tras seis meses pésimos, el español lleva dos partidos muy buenos, ante rivales exigentes, y lo mejor es que todo parece que es sólo el comienzo. Si David Luiz es el seguro a futuro del equipo, Torres lo es a presente. Y todavía nos falta uno. Neymar, Modric, Ganso... El Chelsea necesita fichar a alguno de ellos par optar a todo. Mientras tanto, disfrutemos del proyecto más interesante, y bonito, del panorama europeo.Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-53338427328455810812011-06-22T11:21:00.001-05:002011-06-22T11:22:42.062-05:00Entorno Cruyff<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqWpxO1arZ4CSqwM9-5eeJHq-LHvgux1TTCO3lyuIi3ny0axrR6XFcBXhlMQWQzuJgSCzqXKhdt00bRUchVKxnFQbaLUMrizkUzbOMlsj58Z0DMfdsdcCnSVWStoNw-6NT3iLErXVAY7Eh/s1600/logo1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="152" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqWpxO1arZ4CSqwM9-5eeJHq-LHvgux1TTCO3lyuIi3ny0axrR6XFcBXhlMQWQzuJgSCzqXKhdt00bRUchVKxnFQbaLUMrizkUzbOMlsj58Z0DMfdsdcCnSVWStoNw-6NT3iLErXVAY7Eh/s320/logo1.jpg" width="320" /></a></div><div></div><div style="text-align: justify;">Hace 25 días el FC Barcelona de Pep Guardiola, y Lionel Messi, ganó su cuarta Uefa Champions League. Hace más de 40 años, las bases de lo que hoy es el primer equipo del mundo apenas nacían. Un par de meses atrás, un enamorado por el fútbol vintage despertó con una idea, quizá absurda, en la cabeza. Revivir los orígenes y el apogeo del llamado "Fútbol Total". Para eso pidió ayuda a otros tres locos y, tras horas y horas de trabajo en la pre-producción, y algo más de una veintena de partidos vistos mediante, el 15 de junio pasado salió a la luz <a href="http://twitter.com/#!/search?q=%23entornocruyff">#entornocruyff</a>, y ayer 21 del mismo mes, con la publicación del último de 10 artículos, se dio fin al proyecto. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">#entornocruyff es una obra que rinde culto al fútbol, a su historia y varias de sus más grandes personalidades. Entrar acá es entrar en un mundo diferente, una obra, modestia aparte, sin precedentes en Internet, al menos de habla hispana, sobre el "Fútbol Total" y todo lo que éste trae a su alrededor. Un trabajo para que tú, enamorado del fútbol, disfrutes.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;">Contexto</span></div><div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><ul><li><b><a href="http://www.blogger.com/goog_1958880572"> </a></b><a href="http://kundera-centrojas.blogspot.com/2011/06/la-inocencia-perdida.html">La pérdida de la inocencia</a></li>
<li> <a href="http://kundera-centrojas.blogspot.com/2011/06/el-padre-olvidado.html">El padre olvidado </a></li>
<li> <a href="http://kundera-centrojas.blogspot.com/2011/06/el-espejo-del-mundo.html">El espejo del mundo</a></li>
</ul><div style="text-align: center;"><b>Holanda 1974</b></div><div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><ul><li><b><a href="http://www.blogger.com/goog_1958880556"> </a></b><a href="http://kundera-centrojas.blogspot.com/2011/06/holanda-1974-i-partir-de-un-dominio_17.html">Partir de un dominio posicional</a></li>
<li> <a href="http://www.blogger.com/goog_1958880552">El apogeo del </a><i><a href="http://kundera-centrojas.blogspot.com/2011/06/holanda-1974-ii-el-apogeo-del.html">Totaalvoetbal</a></i></li>
</ul><div style="text-align: center;"><b>Alemania 1974</b></div><div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><ul><li><a href="http://www.blogger.com/goog_1958880543"> T</a><i><a href="http://kundera-centrojas.blogspot.com/2011/06/totaalvoetbal-deutsche-karussell-i.html">otaalvoetbal? Deutsches Karusell </a></i><a href="http://kundera-centrojas.blogspot.com/2011/06/totaalvoetbal-deutsches-karussell-i.html">(I)</a></li>
<li><b><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> <a href="http://www.blogger.com/goog_1958880536">T</a><i><a href="http://www.blogger.com/goog_1958880536">otaalvoetbal? Deutsches Karusell </a></i><a href="http://kundera-centrojas.blogspot.com/2011/06/totaalvoetbal-deutsches-karussell-ii.html">(II)</a></span></b></li>
</ul><div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: center;"><b>Futbolistas</b></div><div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><ul><li> <a href="http://kundera-centrojas.blogspot.com/2011/06/bendito-malvado.html">Bendito malvado</a></li>
<li><a href="http://kundera-centrojas.blogspot.com/2011/06/el-dueno-del-futbol.html"> El dueño del fútbol</a></li>
</ul><div style="text-align: center;"><b>7-7-1974</b></div><div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><ul><li> <a href="http://kundera-centrojas.blogspot.com/2011/06/el-oro-para-unos-la-eternidad-para.html">El oro para unos, la eternidad para otros</a></li>
</ul></div></div></div></div></div>Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-32575826418356895002011-06-21T11:09:00.001-05:002011-06-21T11:39:08.847-05:00El oro para unos, la eternidad para otros<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.world-cup-betting.me.uk/images/legends/cruyff1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="296" src="http://www.world-cup-betting.me.uk/images/legends/cruyff1.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">El 7 de Julio del 74’ sirve como referencia histórica para la mejor final de la historia de las copas mundiales de fútbol. Alemania y Holanda, el anfitrión y la selección que tenía como base al club dominador de Europa en aquel momento, fueron, por lejos, quizá sólo acompañados por Polonia, que sería tercera, los mejores equipos del campeonato. Además, contaban en sus filas con los que, a la postre, son considerados como los dos mejores futbolistas de su generación: Johan Cruyff y Franz Beckenbauer.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Holanda salió, como en todo el campeonato, con su 4-3-3, y es un decir porque luego se organizaban como querían alrededor de Cruyff y el balón, conformado por Suurbier, Haan, Rijsbergen y Krol en la zaga, Van Hanegem, Jansen y Neskeens en el medio, y Rensenbrik, Rep y Cruyff arriba. Por su lado, Alemania, que sí tuvo cambios a lo largo del torneo, como ya se ha expuesto en artículos anteriores, presentó su falso 4-3-3 con Beckenbauer, Schwarzenbeck, Vogts y Breitner en el fondo, Bonhof, Overath y Hoeness en el mediocampo, Grabowski y Hoelzenbein en las bandas, y Gerd Müller en punta. Dos constelaciones de estrellas enfrentadas en el partido más exigente.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkjY83NV8qUYdBmKMdHrKdfaWAGMVFG8qHy1vS_OCjoewvhHb92pgh6yUba0ZA2lgZvWp4xkCILgZlTojcu9vclK0p09Xr3VmcoIHQzoDWdJbQ6PVCpFafzqiHukMArB_G3nod0MKJkzWw/s1600/cruyff&beckenbauer74.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkjY83NV8qUYdBmKMdHrKdfaWAGMVFG8qHy1vS_OCjoewvhHb92pgh6yUba0ZA2lgZvWp4xkCILgZlTojcu9vclK0p09Xr3VmcoIHQzoDWdJbQ6PVCpFafzqiHukMArB_G3nod0MKJkzWw/s320/cruyff&beckenbauer74.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Y exigente no sólo por el hecho de ser la final de la Copa del Mundo, con lo que eso implica a nivel psicológico y emocional, sino porque ambos equipos ofrecieron dosis de fútbol y de exigencia intelectual difíciles de hallar en contextos similares. No tardaron ni un minuto. Desde el pitido inicial, los agresivos tulipanes decidieron mostrar su cara más conservadora, en ambas transiciones, en parte por propia convicción, en parte por la propuesta alemana de negarles ventajas en la salida desde atrás, y, claro está, la presencia de Franz Beckenbauer en la transición ofensiva germana. Cuarenta segundos después del inicio del partido, Holanda ya se había encontrado con un problema que no estaban siendo capaces de solucionar: Alemania los defendía en todo el campo y no les daba pie a una salida limpia. La solución, como siempre, la propuso Johan Cruyff que abandonó su posición como referencia central del ataque para acudir a la base de la jugada, generando una ventaja posicional y numérica para su equipo, que les permitió dar un primer pase seguro e invadir territorio alemán con tranquilidad y asiduidad. La jugada se repetiría a lo largo de todo el primer tiempo y, en su primera aparición, fue la causa del primer gol del partido tras la estupenda y famosa cabalgada de Cruyff hasta el área que desembocó en el penalty que Neskeens se encargó de transformar en ventaja.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.planetworldcup.com/LEGENDS/overath.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://www.planetworldcup.com/LEGENDS/overath.jpg" width="206" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">A pesar del 1-0 en el marcador, Alemania no se descontroló y siguió jugando como si nada hubiese pasado. El discurso fuerte del partido estaba en la base de la jugada de ambos equipos. Mientras Alemania defendía el primer pase holandés con fiereza, obligando siempre a Cruyff a salir de su posición de referencia para ir a sumar en la salida, y generar un primer pase limpio, Holanda tomó dos formas distintas de defender la salida alemana dependiendo de quien la ejecutase. Si los locales decidían salir por las bandas, indiferentemente de si era por izquierda o por derecha, Holanda iba y presionaba arriba, pero, si por el contrario, la salida Alemana era por el medio, y así fue la mayoría de las veces, los de Michels empezaban a defender, en el mejor de los casos, en la línea divisoria. El mecanismo de salida alemán daba pie a que su rival perdiera referencias posicionales, además del respeto que imponía Franz Beckenbauer, por lo que esa decisión era acertada. Alemania vaciaba el mediocentro –Que teóricamente era Bonhof- todo el tiempo, y esa zona quedaba muerta. Overath, el interior derecho con alma de mediocentro, y Beckenbauer, se repartían el espacio a placer en la salida y, desde su excelente sentido del pase y la pausa, superaban constantemente la transición defensiva holandesa. Si los tulipanes iban a presionar, eran superados, y si esperaban, desde el “free running” alemán, Hoeness siempre encontraba espacio para recepcionar, girarse y pasar. El objetivo local de “saltarse” la transición defensiva holandesa, y lograr fases ofensivas largas, se cumplía y, aunque aún no pisaban área, exigían un esfuerzo intelectual, técnico y físico al que sus rivales no se habían enfrentado en todo el campeonato. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Por su parte, Holanda sólo encontraba ventajas en transición ofensiva desde el movimiento de Cruyff hacia la base y desde su conducción. Alemania defendía en todo el campo, cerraba líneas de pase sobre los interiores y no regalaba un espacio en banda. Los extremos abren el campo, sí, pero nunca reciben en posición ventajosa para el 1 vs 1, y, además, sufren la falta de una referencia en el medio pues los obliga a decidir si llenar el espacio o abrir el campo. Neskeens llena tímidamente el espacio del 9, pero el partido exige su presencia en la mitad. Sin 9, exigidos futbolísticamente a crear nuevas líneas de pase constantemente y con el problema de los extremos, Holanda poco a poco pierde dominio del partido. No logran ser profundos, y las pocas veces que logran llevar el balón al área, la técnica defensiva alemana se sobrepone. Los de Schön recuperan cada vez más fácil y su transición ofensiva desactiva la presión ‘Oranje’, provocando una fase defensiva constante, a la que no están acostumbrados, y en la que a medida que pasa el tiempo van cediendo en concentración e intensidad. Reflejo de ello es la jugada del penalty de Jansen –Superadísimo por el partido -, en la que Overath desactiva la presión, manda un pase a Hoelzenbein, quién con todo el espacio del mundo para el 1 vs 1 se mete al área y derribado. Breitner, que también sería un generador constante de ventajas desde su centrocampismo, anotaría el gol del empate.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.hall-of-fame-sport.de/media/athletes/16_picture_data.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://www.hall-of-fame-sport.de/media/athletes/16_picture_data.jpg" width="246" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">A partir de ahí, los alemanes pasarían a dominar el partido, siendo esos veinte minutos finales los únicos en los que ‘La naranja mecánica’ sería realmente superada durante el mundial. El empate transmitió confianza a los locales, que se agarraron con más fuerza de su discurso y empezaron a ser más agresivos aún en la transición ofensiva, a posicionarse en fase ofensiva con aún más claridad e instalaron la duda en los hombres de Michels, que no encontraban solución a todos los problemas que les planteaba su rival. Los espacios que, normalmente, son del mediocentro y del ‘10’, eran desocupados por los alemanes, pero activados todo el tiempo. La falta de referencia en esas zonas confundía todavía más a los visitantes, que no sabían a quién presionar y en qué zonas. El gol de Müller llegaría en una de esas acciones, en la única que tuvo ‘Der Bomber’ en todo el partido.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">No obstante, el genio de Michels entraría a pesar en el partido. La entrada de Van Der Kerkhof en lugar del superado Rensenbrik tenía un objetivo: Lograr amplitud y profundidad. Para ello, además, Michels se la jugaría a despoblar el mediocampo, pasando del 4-3-3 inicial a una especie de 4-2-4. Van Der Kerkhof, quién no era un extremo natural, abriría, normalmente, por banda izquierda, bien pegado a la cal y en la línea de la zaga alemana. El jugador del PSV era un futbolista dotado de pausa, capaz de sumar en un contexto de fútbol asociativo, y bastante obediente a nivel táctico. Su inclusión como extremo permitía sumar una opción de pase más al sistema holandés, y abrir de manera mucho menos exigente el campo. Van Hanegem y uno de los dos interiores, en principio Jansen, por ser el menos dotado para el fútbol de posesión, y por su agresividad, llenarían de forma fija el espacio que dejaba Cruyff en el medio del frente ofensivo. Ese cambio táctico dotó a los visitantes de los dos factores que extrañaron en la primera mitad y, aunque la mitad era menos numerosa, su transición ofensiva comenzó a ser muchísimo más potente, comenzaron a tener más espacios en la mitad y, poco a poco, a meter a los alemanes dentro de su área, desactivando su transición ofensiva y consiguiendo el dominio posicional que habían exhibido durante toda la Copa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.colchonero.com/media/galeria/4/7/7/7/1/o_atletico_de_madrid_varios-851777.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="285" src="http://www.colchonero.com/media/galeria/4/7/7/7/1/o_atletico_de_madrid_varios-851777.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Con ambas transiciones nuevamente funcionando con normalidad, Holanda dominó tal y como ya se había acostumbrado. Desde el dominio posicional en transición defensiva, producto de una transición ofensiva potente, amplia y profunda. Con el paso del tiempo los alemanes aculaban más y más, y sus opciones de contragolpear se limitaban a ninguna. El partido había desembocado en situaciones donde el último hombre holandés se posicionaba a ¡35! Metros de la portería local. Ni siquiera la lesión de Rijsbergen alimentó la confianza teutona que veía como minuto a minuto su rival se posicionaban en su área y creaba una ocasión de gol. La figura de Cruyff, tanto como 9 bajando balones como de lanzador en el mediocampo, se alzó sobre todos menos sobre la heroica y felina figura de Sepp Maier. El portero del Bayern Munich y la selección alemana se encargó, una y otra vez, de ahogar grito tras grito de gol holandés. <o:p></o:p></span></div>Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-81095204872086405982011-06-20T13:59:00.003-05:002011-06-20T14:59:18.729-05:00El dueño del fútbol<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtEztmibQrIoN7WIGlg907bd0EIU2vYlF7-OzLHIxX0Bs6_Dp8ex5g4aFMEkV5Xfedc5_-TeyKuS4eqt0Iyptuavi_ksASheDbqIqP8IXnU-AgsvXrVMRuXICmpQGVD-2EQdb0nH1Pz_uJ/s1600/Cruyff3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="263" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtEztmibQrIoN7WIGlg907bd0EIU2vYlF7-OzLHIxX0Bs6_Dp8ex5g4aFMEkV5Xfedc5_-TeyKuS4eqt0Iyptuavi_ksASheDbqIqP8IXnU-AgsvXrVMRuXICmpQGVD-2EQdb0nH1Pz_uJ/s400/Cruyff3.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;">Pasa como una centella, saltando patadas en el camino, la toca con la izquierda, luego con la derecha y cambia nuevamente de dirección. De repente, se frena y, espalda recta, estático, otea el horizonte, cuero contra cuero, y pasa la pelota mientras, con ademanes de general en gran batalla, ordena a sus compañeros lo que han de hacer a continuación. Genio. Figura. Único: Johan Cruyff.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Votado como mejor futbolista europeo del siglo XX, aquel chico flaco, cuyo confeso ídolo era el argentino Alfredo Di Stéfano, se adueñó del fútbol europeo en un par de años desde su debut. En su primera temporada como titular habitual, el Ajax ganaría la liga, y como preámbulo de las tres Copas de Europa que conseguiría de formas consecutiva desde la 70-71 a la 72-73, sólo tres temporadas después de su ascenso al primer equipo, llevó a su equipo a disputar una final de Copa de Europa. La revolución había empezado, y la leyenda que ocuparía el trono que había dejado Di Stéfano, ya se estaba forjando.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://img.dailymail.co.uk/i/pix/2008/04_03/Cruyff_468x595.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://img.dailymail.co.uk/i/pix/2008/04_03/Cruyff_468x595.jpg" width="251" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">El resto, lo sabemos todos. Los tres Balones de Oro, su paso por el Barcelona, como jugador y como técnico, su mundial 74’ y la derrota en la final - ¿Qué es más bello que un gran ganador? La caída de un coloso - , la negativa a jugar el mundial 78’, su vuelta al Ajax y su carrera como entrenador, pero ¿Qué es Johan Cruyff, el futbolista? La respuesta a esa pregunta es complicada.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Para empezar, hay que aclarar que Cruyff era delantero, no centro como el finísimo Van Basten, sino un segunda punta como lo es hoy Lionel Messi y, además, como el argentino, desarrolló lo mejor de su fútbol jugando como falso delantero centro. Cruyff partía de ahí, y llegaba a todos lados. Su influencia se proyectaba a todo el campo y, no, no se trata de una recurso literario. Cruyff, salvo quizá su propia área, dominaba el resto del terreno de juego, y su elegante juego pisaba los tres carriles desde la frontal de su campo propia hasta el área chica rival. Cuando uno, acostumbrado al fútbol de hoy, se sumerge en fútbol de ayer, y ve a Cruyff por primera vez, el choque es inmenso e inmediato. El futbolista total asoma, hipnotiza, alegra y sorprende.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">¿Cómo defender un futbolista así? Los límites de la influencia de Cruyff simplemente no existían. La marca personal como la que intentó, a medias pues sólo se dio en campo alemán, Vogts durante la final es estéril. El conocimiento del juego por parte de Cruyff es infinito y ante un caramelo así, el ‘Flaco’ elimina siempre al contrario de la jugada, con algún falso desmarque, o bien se lo saca de encima desde su cambio de ritmo. La marca al hombre es inviable y, la marca en zona, al ser su campo de influencia tan vasto, deja siempre lugar a que el genio reciba con espacio. Si Cruyff recibía, su poderío individual era tan grande que plantaba a su equipo en el último tercio de cancha en un par de segundos, tal y como se evidencia en los primeros once minutos del vídeo. <a href="http://www.youtube.com/watch?v=d2O-34UNJlg">El primer paso de Cruyff</a> bien puede ser el más rápido de la historia. Mientras el ‘14’ ya ha culminado el segundo gesto técnico, el contrario apenas está reaccionando. Si bien su velocidad punta, al menos ya en el mundial, no era tan determinante como la de otros futbolistas, la aceleración de Cruyff, y su increíble cambio de ritmo, sumado a su excelsitud técnica y su incalculable talento, hacían de Johan un futbolista imparable e indefendible.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.totalfootballforums.com/legends/cruyff1.gif" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://www.totalfootballforums.com/legends/cruyff1.gif" width="183" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Pero el fútbol de Cruyff no se detiene en su dribbling endiablado y su amplia zona de influencia, basada en su gran conocimiento del juego. Cruyff es director de la transición ofensiva (Ver vídeo desde el minuto 16), ya sea marcando la dirección de la misma desde su posicionamiento en el campo, o bien siendo su ejecutor, y de la fase ofensiva de sus equipos. Además de su fenomenal conducción, Cruyff atesoraba dotes de futbolista cerebro. Cuando Holanda logra fases ofensivas posicionales alargadas, estas giran sobre Cruyff, su sentido y técnica del pase –Con ambas piernas y manejando toda la superficie de ambos pies-, y su inteligencia para crear líneas de pase en todo el campo contrario. Sumado a todo esto, la presencia de Cruyff en el partido era sinónimo de amplitud para su equipo (Minuto 11 hasta el minuto 16). El genio adoraba caer a banda, ya sea en la base de la jugada o en posiciones más adelantadas, para ser, primero, referencia de la transición ofensiva de su equipo, y, segundo, marcar diferencias en zona de aceleración, creando espacios en el medio, driblando defensores o incluso llegando a línea de fondo como un extremo natural. La versatilidad de Cruyff era inmensa.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">No obstante, lo más especial de Johan no está en lo anteriormente citado, ni en su talento defensivo, que también lo tiene, sino en su capacidad para ser siempre solución a los problemas que afectan a su colectivo. Recapitulando, además de ser una fuente constante de ventajas desde su conducción endemoniada, su creación de líneas de pase y sus desmarques, ser sinónimo de profundidad y amplitud, y ser director y ejecutor de la transición y la fase ofensiva, desde su multitud de cualidades técnicas y su monumental <i style="mso-bidi-font-style: normal;">fútbol, </i>Johan tenía la virtud de detectar los problemas que tiene su equipo y darles solución. El fútbol de Cruyff era, en esencia, eso. El fútbol es, básicamente, un juego de estrategia, de plantear problemas y propones soluciones continuas durante 90 minutos. Dentro de un marco así, un futbolista como ‘Nummer 14’ es, sin duda, el rey; El dueño del fútbol. Este juego se entendía, y se entiende aún, desde los pies, los ojos y las directrices de Johan Cruyff.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">¿Y cuáles eran esas soluciones que daba Johan? Aún en la amplitud y complejidad de su juego, cuando uno observa a Cruyff puede encontrar dos patrones que se repiten con más constancia que otros. Detectado el problema, y dentro de la vasta variedad de matices que se encuentran en diferentes partidos de fútbol, Cruyff, normalmente, decidía si pasaba de ser un argumento en la base la jugada, a ser el discurso en la base de la jugada, o bien a posicionarse, totalmente, como delantero centro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://hyperakt.com/play/wp-content/uploads/2010/07/Belfast.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="276" src="http://hyperakt.com/play/wp-content/uploads/2010/07/Belfast.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Como 9, dorsal que usó más de una vez, Johan es la referencia absoluta (ver vídeo a partir del minuto 20). Si de falso delantero centro, Cruyff es el punto de referencia de la transición ofensiva, jugando de ariete esto se maximiza. Holanda pasa a un 4-1-4-1, directísimo, rápido y convierte el carril central de una autopista en la que se enfrenta un F1, Cruyff, a un montón de mini-karts, los defensas. Cruyff alarga la defensa rival, da profundidad a su equipo y les da oxígeno desde sus desmarques y la administración del frente de ataque: Holanda siempre tiene una vía para salir hacía adelante. Ya con el balón en su poder, Cruyff se enfrenta a los dos centrales y, a lo sumo, al mediocentro rival. Los laterales fijados por Rep y Rensenbrik están fuera de combate. Muy pocos defensores contra el genio, la adrenalina sube exponencialmente y la sensación de miedo recorre el cuerpo de los defensores y el portero. Tienen dos esperanzas, que Cruyff falle en la definición, poco factible, o aguantarlo lo suficiente para que la ayuda llegue. Por último, hay que hacer mención a sus desmarques de ruptura. Cuando Cruyff se desmarcaba, el movimiento era tan claro que si los defensas, todos, no lo seguían, era la muerte, como, por ejemplo, le pasó a Argentina en aquél famoso gol.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Por otro lado, aparece la opción de Cruyff en la base de la jugada (ver vídeo desde el minuto 23). Antes de continuar es preciso recordar que Cruyff es el falso 9 del equipo y que, ante problemas que su colectivo afronta, se hace común verlo aparecer en la base de la jugada (La última jugada del vídeo es paradigmática en este sentido), bien para aclarar el pase, bien para ser el mismo quién ejecute la salida, ya sea como mediocentro, lo más normal durante el mundial (En el partido contra Argentina, Johan se pasa casi todo el partido como mediocentro y desde allí desborda y domina al rival), e incluso de líbero, sin desentonar nunca y siendo capaz de dominar el partido desde la base. Su zona de influencia era, sin exagerar, todo el campo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/rpeZ-zQWKTo?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial;">Quiénes lo vieron jugar cada domingo dicen que detrás de esa forma de conducir el balón tan característica, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=YU-k-Ots3iY">como si estuviese bailando ballet</a>, y sus <a href="http://www.youtube.com/watch?v=78eADVGI24c">acrobacias en el área</a>, se escondía un futbolista dictatorial, que jugaba sólo cuando quería. La verdad de dicha acusación, sin embargo, produce indiferencia cuando el partido empieza y Cruyff se apodera de lo que ya era suyo, el fútbol.<o:p></o:p></span></div>Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-11541581893761422592011-06-20T11:27:00.000-05:002011-06-20T11:27:35.077-05:00Bendito malvado<!--StartFragment--> <br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;">Por Sergio_Vilariño</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/54/Franz_Beckenbauer_22-6-74.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/54/Franz_Beckenbauer_22-6-74.png" width="177" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando hablamos de jugador contextual queremos hacer ver al jugador cuya presenciaen el césped que explica el </span></strong><em><span lang="ES" style="font-family: Arial; font-style: normal; line-height: 115%;">“todo”</span></em><strong><i><span lang="ES" style="font-family: Arial; line-height: 115%;">.</span></i></strong><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial; font-weight: normal; line-height: 115%;"> Una referencia que marca el estilo de un colectivo, el ritmo es suyo y la consecuencia también.</span></strong></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial; font-weight: normal; line-height: 115%;">En algunos casos, ese jugador no solo influye en su equipo (lo cual ya es indudable referencia de su categoría), sino en un partido entero. En algunos casos, es tal el nivel, la ascendecia del jugador, que influye sobre torneos, sobre épocas enteras. </span></strong><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></strong></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial; font-weight: normal; line-height: 115%;">Es por ello que este Mundial 74 es tan excepcional. Tenemos a dos jugadores de esos que marcan equipo, partidos, torneos y épocas. Y ambos se enfrentaron en la final del campeonato, de forma directa, ya que venían haciéndolo indirectamente, proyectando sus auras, desde el inicio de la competición.<span class="Apple-style-span" style="line-height: normal;"><b> </b></span></span></strong></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial; font-weight: normal; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal;"><b></b></span>En el caso alemán, que es el que nos ocupa, ese hombre, ese jugador contextual, se llama Franz Beckenbauer y, adecuadamente, le apodan “El Kaiser”.</span></strong></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial; font-weight: normal; line-height: 115%;">Beckenbauer nació al fútbol ocho años antes, comandando al lado de Wolfgang Overath el centro del campo del equipo de la RFA en el Mundial disputado en tierras inglesas. Es justo que el punto culminante de su carrera se produjese en similares circunstancias.</span></strong><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></strong></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://outofafrica2010.files.wordpress.com/2010/06/franz-beckenbauer_c.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://outofafrica2010.files.wordpress.com/2010/06/franz-beckenbauer_c.jpg" width="266" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; line-height: 18px;">En 1966, el jugador del Bayern era un joven de 20 años, centrocampista de carácter ofensivo, que sorprendió al mundo con su despliegue box to box y su llegada al área contraria. Su marcaje (mutuo), al gran Bobby Charlton le hizo salir del Mundial como una figura global. Por aquel entonces, los líberos eran figuras de corte cavernario, jugadores sombríos y defensivos, a imagen y semejanza de lo que había construido Helenio Herrera en su Grande Inter. Pero Beckenbauer iba a encargarse de lavar la cara al puesto y adaptarlo a él. En el Bayern, el Kaiser Franz empezó a jugar en la línea de defensa, proyectándose hasta el medio del campo y más allá y llevando el mando de las operaciones siempre que pudiese. Ese “siempre que pudiese” poco a poco se convirtió en “siempre que quisiese”, y eso refleja su tremenda ascendencia en cualquier partido disputado por él.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial; font-weight: normal; line-height: 115%;">Mientras en el equipo nacional Helmut Schön prefirió seguir optando por el más clásico líbero Willi Schulz (hasta después de 1970), Beckenbauer siguió compartiendo centro del campo con Overath (y Haller), lo que le sirvió para ir perfeccionando ese rol que, a partir del mundial mexicano, le permitía dominar ambas transiciones con total facilidad.</span></strong><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></strong></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://static.betazeta.com/www.ferplei.com/up/2011/05/beckenbauer.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="162" src="http://static.betazeta.com/www.ferplei.com/up/2011/05/beckenbauer.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times; line-height: normal;"></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial; font-weight: normal; line-height: 115%;">En la Euro 72, se había asentado ya como indiscutible cerebro y jefe del combinado nacional, pero el nivelazo presentado por Netzer le opacó, y durante ese año, Alemania era el equipo del rubio número 10, como ya hicimos referencia a comienzos de esta serie de artículos.</span></strong><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></strong></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; line-height: 18px;">En el camino al Mundial del 74, Beckenbauer se hace con los mandos del equipo alemán. No solo dentro del campo, también en el vestuario, también en la prensa. Solo hay un líder, y ese es el Kaiser, que literalmente deslumbra durante la Copa del Mundo.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWoruHsRteJ0M1d1TFnPC6I9YcLZNMhyphenhyphenJ7ypJMMaIebiUmVfMumdFx4l2EuCwqrbP4BuAZ6VbYkxosvlJnW3UzbXrXMwja7KFzcugGXfegOQMqAHkdAPIQJjRGyPeaF21yeaZ7XGX7N10/s1600/franz-beckenbauer.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWoruHsRteJ0M1d1TFnPC6I9YcLZNMhyphenhyphenJ7ypJMMaIebiUmVfMumdFx4l2EuCwqrbP4BuAZ6VbYkxosvlJnW3UzbXrXMwja7KFzcugGXfegOQMqAHkdAPIQJjRGyPeaF21yeaZ7XGX7N10/s320/franz-beckenbauer.jpg" width="216" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial; font-weight: normal; line-height: 115%;">El sorteo del primer grupo le empareja con otros dos jugadores excepcionales en su puesto, Figueroa (Chile) y Bransch (RDA), pero el Kaiser brilla por encima de ellos y de cualquier otro líbero del campeonato. Su compenetración con Schwartzenbeck es casi telepática, fruto de muchos años compartiendo la franja central de la defensa del Bayern. Desde esa posición retrasada, Beckenbauer lanza medidos balones largos (<a href="http://www.youtube.com/watch?v=NyEG6fGDEHM">ver vídeo</a>), que baten líneas y dejan a sus extremos en posiciones inmejorables para montar una contra (<a href="http://www.youtube.com/watch?v=-DdCnxvrxuo">ver vídeo</a>). En defensa, qué se puede decir, un jugador no excesivamente rápido en distancias cortas, pero sí tremendamente intuitivo para los cambios de ritmo, para el posicionamiento y en el uno contra uno. Su defensa del contrataaque holandés llevado por Rep y Cruyff, donde está él solo contra ambos es un ejemplo perfecto: <a href="http://www.youtube.com/watch?v=KOhEiPP_zJA">cabeza levantada, trote tranquilo, midiendo las distancias, amagos con el cuerpo.</a> Rep tiene (¡debe!), esperar todo lo posible el momento de dar el pase a Cruyff que mate el partido, pero eso momento, robado por el timing de Franz, nunca llega. Maier y su extraordinaria capacidad en las salidas contra jugador hace el resto. Otro muestra también del nivel de compenetración o control de Beckenbauer con todos sus compañeros.</span></strong><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></strong></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial; font-weight: normal; line-height: 115%;">Su anticipación viniendo en carrera contra Cruyff y llegando a tiempo para ceder la pelota al portero en la primera parte de la final es otro buen ejemplo del compendio de virtudes defensivas que adornaban al Kaiser. </span></strong></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial; font-weight: normal; line-height: 115%;">Además de esto, Beckenbauer adelanta su posición muy a menudo para compartir la base de la jugada con Overath, en una variante tremendamente explotada por este equipo de la RFA. Su presencia en el medio del campo, permite la libertad de los hombres que circulan por la zona de free running e incluso Bonhof aparece por sorpresa en alguno de los costados. La RFA consigue así una abrumadora superioridad en el medio campo, solo compensada en este torneo por Holanda en la final (aunque acaban siendo arrollados también en esta franja del terreno).</span></strong><strong><span lang="ES" style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></strong></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/6vRH412rUUU?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; line-height: 18px;">Si desde la defensa, el capitán alemán es capaz de batir líneas con facilidad gracias a su toque de balón, lo mismo podemos decir cuando su presencia es en la base de la jugada o tres cuartos de campo. Además, Beckenbauer conserva cierta capacidad de desborde de su época como centrocampista ofensivo, y su disparo de lejos es muy bueno. Debemos añadir, y esta es una faceta que desgraciadamente no vimos en el Mundial, que llegado a tres cuartos de campo (la zona de aceleración, que se suele decir), sus combinaciones con Gerd Müller eran extraordinarias, especialmente sus paredes, capaces de desarbolar cualquier entramado defensivo. Y estamos hablando de un jugador no extremadamente habilidoso como “El Bombardero”. Este es otro mérito de Beckenbauer, hacer mejores a sus compañeros, maximizar sus virtudes. Es decir, el Kaiser, condiciona a su equipo y al contrario sea cual sea su posición en el campo (<a href="http://www.youtube.com/watch?v=wu1Zhpde-2E">ver vídeo</a>).</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; line-height: 18px;">Por último debemos hablar del aspecto mental. Beckenbauer era un ganador, era un líder, un animal competitivo. El más grande de su época junto al número 14 al que se enfrentó en la final de Munich. Beckenbauer condicionaba también desde el nivel mental y así lo sufrieron auténticos diablos para otras defensas del campeonato como fueron Rep y Rensenbrink, Lato o Szarmach, o el mismo Ralf Edstroem. Cuando veían llegar al capitán germano, se apagaban las luces, se bajaba la persiana, y el balón desaparecía.</span></div><!--EndFragment-->Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-5573152972496633922011-06-19T11:27:00.002-05:002011-06-19T11:33:56.608-05:00Totaalvoetbal? Deutsches Karussell (II)<span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> </span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;"></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;"></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;"><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><a href="http://twitter.com/#!/Sergio_Vilarino">Por Sergio_Vilariño</a></span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><br />
</b></span><br />
<b><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">SEPP MAIER #1</span></span></span></b><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><br />
</b></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="http://www.planetworldcup.com/LEGENDS/maier.jpg" /></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times; font-weight: normal;"></span></b></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">El Gato de Anzing llegaba a su tercer Mundial en el mejor momento de su carrera. Había estado en Inglaterra 66 como suplente de Hans Tilkowski y había sido el indiscutible guardameta titular en el Mundial de México. En el año 74, ningún portero alemán podía alcanzar su nivel, ni mucho menos discutir su titularidad. Top 3 mundial de la época junto al italiano Dino Zoff y (curiosamente), el holandés Jan van Beveren.</span></span></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Su tremenda experiencia, ya que además de dos Copas del Mundo, había ya ganado la Recopa y una Copa de Europa con el Bayern, además de títulos naciones, le hacían un seguro a prueba de bombas en el combinado nacional. Era además uno de los capos del vestuario y su carácter contagiaba al equipo en los momentos más difíciles. Su duelo con el gran Ronnie Hellstrom en el partido contra Suecia y sus paradas contra Polonia fueron decisivas en el caminar hacia la luz del equipo durante la segunda fase. Obviamente, en la final demostró todas estas cualidades a la máxima potencia.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Su juego de pies nunca fue su fuerte, pero sí su uno contra uno, donde era un tremendo especialista. Esta faceta aportó seguridad a un equipo que en varias ocasiones se encontró en inferioridad numérica ante contraataques del equipo holandés. La pericia y coordinación entre Maier y Beckenbauer (otro de los puntos fuertes del equipo alemán), les ayudó a solventar estos difíciles momentos con mayor o menor facilidad.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><b><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">BERTI VOGTS #2</span></span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><br />
</b></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="clear: left; float: left; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.planetworldcup.com/LEGENDS/vogts.jpg" /></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times;"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Su tenacidad le valió el apodo de “El Terrier”, y pasó a la historia como capitán del Borussia Moenchengladbach. Este lateral derecho llevaba también dos ciclos mundialistas con el equipo nacional. No estuvo en el 66 por una lesión (a pesar de ello, viajó con la selección a Inglaterra), y ya fue una fuerza importante de la RFA en 1970.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Vogts disputó como titular los 7 encuentros del Mundial, era un peso pesado del vestuario y el principal nexo de unión entre los clanes de Moenchengladbach y Munich. Tal era su peso específico que, mientras Heynckes y Netzer (además de Wimmer o Kremers), eran desplazados del equipo, su puesto nunca peligró ni fue puesto en duda, y solamente el joven Bonhof pudo emerger del ostracismo al que acabó relegado el bando de Netzer.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">En este campeonato, Berti será recordado como un especialista en marcajes individuales, aunque solo realizase dos en 7 partidos. Eso sí, decisivos ambos.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">El primero de ellos, ya tratado, fue el que realizó al delantero de 19 años de la RDA Martin Hoffmann, no por lo decisivo en el marcador, sino por lo que supuso para el engranaje del equipo. ¿Quién sabe si sin esa marca individual, la RFA recuperaría la fluidez a tiempo?</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">El segundo, el más famoso, comenzó en desastre. En la final, Johan Cruyff le superó como un avión en el primer minuto de partido en su camino hacia el área, donde sería derribado por Holzenbein, consiguiendo así el penalti que adelantaba a los holandeses. Pero durante los restantes 89 minutos, Vogts sujetó a la perfección al mejor futbolista ofensivo del mundo, maniatando así muchas de las posibilidades ofensivas de la Naranja Mecánica. Tan bueno fue su trabajo que Cruyff, la auténtica dínamo del conjunto naranja durante todo el torneo, llegó a desaparecer del encuentro final, y durante diez o quince minutos retrasó su posición hacia la defensa huyendo del severo marcaje de Vogts. En cierto modo, un pedacito de la Copa Mundial, lo ganó El Terrier, con su vigilancia al legendario número 14.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Aparte de sus aptitudes para el marcaje individual, Vogts subirá la banda con cierto criterio (no muy a menudo), pero sí creando peligro en sus incursiones. Muy importante era su rol durante la fase ofensiva del equipo, cerrando atrás junto a Schwartzenbeck (o excepcionalmente Beckenbauer), con Bonhof por delante de ellos ejerciendo de ancla.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><b><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">HANS GEORG SCHWARTZENBECK #4</span></span></span></b><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><br />
</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="220" src="http://www.11freunde.de/img/artikel/111370_huge.jpg" width="400" /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times;"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">“Katsche” era la potencia en la defensa germana. Inseparable compañero de Beckenbauer en la dupla central, llegaba a la cita mundialista consolidado como el mejor central alemán. Su compenetración con el Kaiser estaba fuera de toda duda, ya que venían jugando desde el 66 juntos en el Bayern y habían ganado la Euro 72 formando el centro de la defensa alemana.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Jugador que siempre será recordado como más físico que técnico, pero que ni mucho menos era cojo. En este Mundial lo vamos a ver relativamente a menudo subiendo a medio campo, ofreciéndose a Overath o Bonhof y dando soluciones fáciles y efectivas a la circulación de balón, ya que su posicionamiento táctico es brillante. Además, sus llegadas al área contraria por pura potencia crearon bastante peligro, así como su peligro derivado de su excelente disparo de larga distancia. Estaba fresca la final de Copa de Europa contra el Atletico de Madrid (donde marcó un gol espectacular desde más de 30 metros), y su sola presencia en las inmediaciones del área generaba pánico y ventajas que sus compañeros podían aprovechar.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: center; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><b><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">PAUL BREITNER #3</span></span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="clear: left; float: left; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://www.esfutbol.es/uploads/esfutbol.es/othumbs/lg_Paul_Breitner.jpg" width="212" /></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times; font-weight: normal;"></span></b></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Seguramente uno de los jugadores que más reforzado salió de la Copa del Mundo. El “Abisinio” era uno de los jugadores más jóvenes de todo el plantel alemán (junto a Hoeness y Bonhof, curiosamente otros dos que dieron totalmente la talla en competición), y se confirmió como uno de los dos o tres jugadores más decisivos.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Ya había jugado muy bien durante la Eurocopa del 72, con apenas 21 años, y había ganado la Copa de Europa con el Bayern. Desde su posición de lateral izquierdo se proyectaba en ataque y creaba peligro constante, ayudando también a la creación de juego. Aunque su pico de juego seguramente llegue en este Mundial.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Breitner era un futbolista genuinamente setentero: revolucionario, radical en sus concepciones, innovador… Un lateral nacido para correr libremente a lo largo del rectángulo de juego. Con Schön, y partiendo de su posición natural y teórica de lateral izquierdo, Breitner avanzaba hasta el medio campo, a veces incrustándose en la zona de creación junto a Overath y Beckenbauer, ofreciendo un tercer jugador dotadísimo para el movimiento de balón. En los primeros partidos será muy habitual verle en esta zona. Además, su poderoso disparo desde lejos genera al equipo excelentes réditos en los partidos contra Chile y Yugoslavia, donde Paul marca con dos tremendos cañonazos.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Especialmente en la segunda fase, Breitner se desata, en parte por el nuevo entramado táctico de la RFA, y ya no solo le vemos habitualmente en la base de la jugada sino también ocupando el espacio del 10 junto a Hoeness, en una acumulación de talento tremenda ya que Beckenbauer y Overath andan por detrás de ellos. Mientras, Grabowski y Holzenbein se mantienen pegados a la cal, proporcionando alternativas distintas para abrir la lata del equipo contrario.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">No es descabellado decir que, el despliegue de fútbol que Breitner realiza en este campeonato, está muy en el estilo del brasileño Junior en 1982 o actualmente Marcelo en el Real Madrid.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><b><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">RAINER BONHOF #16</span></span></span></b><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><br />
</b></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0MUdXnTrmdv_C2aLWT7x2a5x97d7WBDpCOCER_ixfL9glU9WeLzoFqiK4JbToA37kK6wMWG0JXhN4pFD5vS9mLHXuzssyfif3RGRn3e8yreiwc7d5hoSpB5EHwE4OjELfOcRihya-HtRt/s320/rainer+bonhof.jpg" width="235" /></span><span lang="ES-TRAD"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;"></span> El jugador más joven de los 22 que componían el equipo nacional y, seguramente, el que con su presencia permitió la mayor fluidez en el centro del campo. Como ya habíamos dicho, durante los primeros partidos del torneo, Helmutt Schön optó por Bernd Cullman como su mediocentro. Defensivamente, el equipo era una roca, pero el limitado Cullman no se asociaba de la mejor manera en la base de la jugada ni proporcionaba una salida limpia del balón llegado el caso.</span></span></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Con la irrupción de Bonhof, la cosa cambia. El jugador del Borussia Moenchengladbach no solo iguala al veterano del Colonia en despliegue físico sino que le supera con creces en manejo de balón. Bonhof se convertirá en el “joker” del equipo, en el chico para todo. Desde su posición de mediocentro específico le vamos a ver operar por delante de la línea de defensa, cubriendo el espacio dejado por Beckenbauer o Schwartzenbeck en sus subidas (ejerce de hombre ancla en fase ofensiva, por detrás del Kaiser y Overath, que son quienes llevan la manija), liberando a Uli Hoeness de preocupaciones defensivas para que pueda ocupar y recorrer con más libertad ese “espacio del 10” sobre el que gira el juego de esta Alemania. Idem ocurre con Berti Vogts cuando este es encargado de un marcaje individual: Bonhof se encarga de cubrir los espacios dejados por el número 2 , y , no contento con ello, se proyecta por la banda derecha como ocurre durante la final (él da el pase del gol de Gerd Müller en una incursión por el ala derecha).</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><b><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">WOLFGANG OVERATH #12</span></span></span></b><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><br />
</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="221" src="http://www.11freunde.de/img/artikel/123606_huge.jpg" width="400" /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times; font-weight: normal;"></span></b></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> La gran estrella del Colonia es uno de los hombres capitales del equipo, a nivel futbolístico y a nivel humano. Llegaba a su tercer Mundial tras unos años de retiro internacional, pero su vuelta hizo menos traumática la caída en desgracia de Netzer. Overath era uno de los hombres de confianza de Helmutt Schön, junto a Beckenbauer y Grabowski (sus tres veteranos de 1966).</span></span></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">El gran Wolfgang, con su número 12 a la espalda, había sido pieza clave del mediocampo alemán en Inglaterra y Mexico, cuando, teóricamente, ese mediocampo estaba formado por dos hombres (algo que no es así, ya que siempre va a haber un Haller o un Seeler que aparezca como tercer hombre). Ese “otro” hombre era Beckenbauer, con quien se entenía a las mil maravillas, como quedará demostrado una vez más en Alemania 74. Ahora ambos se unirán de nuevo en la base de la jugada, controlando el tempo del partido, batiendo líneas con su privilegiada visión de juego y combinándonse para ocupar el mayor espacio posible, ofreciendo todas las alternativas del momento. Si tenemos que quedarnos con una cualidad de Overath, esa es su rango de pase, raramente le veremos fallar un pase o equivocarse en una decisión, y es este entendimiento del fútbol lo que lo hace tan decisivo en este equipo.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Comenzó el Mundial un poco dubitativo, ya que el poco dinámico juego de la RFA no le favorecía, pero con la aparición del “free running” delante suya y a los costados (cortesía de Hoeness, Breitner, Grabowski y Holzenbein), la figura de Overath se agiganta y el 12 de Colonia se erige como la auténtica torre de control del juego de Alemania. En parte, la asunción del “espacio del 10” como zona de libre utilización viene de la nueva concepción de su rol por parte de Overath, mucho más anclado en el medio campo, tratando de ofrecerse y dar la salida adecuada a cualquier situación en esa zona.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Además, es un jugador sacrificado en fase defensiva, y su trabajo sobre los brillantes Deyna y Van Hanegem/Neeskens formará parte de su excelente hoja de servicios durante esta Copa del Mundo.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><b><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">ULI HOENESS #14</span></span></span></b><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><br />
</b></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://ais.badische-zeitung.de/piece/01/62/d7/34/23254836.jpg" width="206" /></span><span lang="ES-TRAD"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> Hoeness es la tercera pata de ese joven banco que tan decisivo fue para cambiar la cara a la triste Alemania de inicios de campeonato (Hoeness-Breitner-Bonhof). Como ya hemos descrito a lo largo de este artículo, en casi cualquier cambio, situación o movimiento decisivo de esta Copa del Mundo encontramos el nombre de Uli Hoeness.</span></span></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Ya había sido parte importante del equipo ganador del Campeonato de Europa en 1972, pero en el 74 su importancia se revela capital.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Hoeness inicia el campeonato del mundo jugando en la banda izquierda del mediocampo que plantea Helmutt Schön, en ciertos momentos casi como delantero o extremo (posiciones en las que no se siente del todo cómodo). Cullman y Overath ocupan el centro de manera perenne, Grabowski la derecha y Hoeness la izquierda, mientras que Heynckes y Müller, dos goleadores consumados, tratan de entenderse arriba.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">En este contexto, el fútbol (extremadamente dinámico), de Hoeness se encuentra capado. Debe circular sobre raíles y ello hace que su nivel se resienta y que el equipo lo note. Alemania es desde el comienzo del campeonato un equipo encorsetado y bastante predecible.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Con el cambio de sistema, Hoeness vuelve a la vida. Ocupa la posición de volante junto a Overath y, mientras este suele retrasarse para ocupar la base de la jugada, Hoeness es la quintaesencia del “free running”. Ocupa espacio en la “zona del 10”, se ofrece, galopa con la pelota, permuta con Grabowski y con Flohe o Herzog (no tanto con Holzenbein), enlaza a la perfección con el hasta entonces aislado Gerd Müller, es la unión entre ambas transiciones y, en definitiva, es la dinamo del equipo alemán.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">En términos actuales diríamos que Hoeness se mueve libremente a lo largo de la “línea de tres” (en un hipotético 4-2-3-1). Además, su entendimiento con Bonhof nos deja algunas jugadas en las que Hoeness ocupa el rol del jugador del Moenchengladbach, siendo este el que aparece en ataque , creando la confusión entre los rivales (el partido ante Polonia es el mejor ejemplo), y pudiendo ensayar su poderoso disparo a puerta con más libertad.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><b><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">JURGEN GRABOWSKI #9 y BERND HOLZENBEIN #17</span></span></span></b><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Así, como un solo hombre, vemos a los extremos de esta Alemania 74. Aunque los caminos que siguieron ambos durante el torneo fueron bastante diferentes, su contribución al éxito final fue importante. Los extremos del Eintracht de Frankfurt permitieron con su magnífico juego pegado a la cal, la generación del espacio necesario para que el centro del campo alemán respirase y superase a sus rivales.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="clear: left; float: left; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://static.rp-online.de/layout/showbilder/24596-grabowski16004199779.jpg" width="250" /></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;"></span>Grabowski era ya un veterano curtido en mil batallas en 1974, con dos Copas del Mundo a sus espaldas. Ya no era el jugador extremadamente veloz de antaño (su Mundial del 70 es tremendo pegado a la cal. Recordemos su entrada contra Inglaterra, donde destroza a Terry Cooper y es clave en la remontada germana), pero su capacidad de desborde todavía le mantenían como un jugador útil para el seleccionador. Comenzó el Mundial jugando en mediocampo, ocupando la zona derecha, pero desde ahí su juego se perdía, ya que estaba muy alejado de su único objetivo, que era la línea de fondo. Tan atrás, Grabowski perdía mucha eficacia, ya que tampoco era un jugador brillante en la asociación. Sin embargo, cuando Schön quita a Heynckes y Grabowski vuelve a encontrarse en su hábitat natural, como extremo derecho, el jugador del Eintracht, vuelve a ver la línea de fondo con regularidad, y desborda a sus rivales más por habilidad que por velocidad. Ruud Krol puede dar fe de ello, ya que lo sufrió en sus carnes durante toda la final del Mundial.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://static.rp-online.de/layout/showbilder/24596-hoelzenbein16003300986.jpg" width="150" /></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;"></span>Holzenbein era todo lo contrario a Grabowski. Llegaba a su primera Copa del Mundo y le costó hacerse un hueco como titular en el equipo. Pero cuando lo hizo en la segunda fase, se convirtió en capital por su capacidad para abrir el campo, su desborde (tanto hacia adentro como hacia afuera), y su entendimiento con Paul Breitner. Quizá el aspecto más destacado de su juego fuesen esas diagonales izquierda-derecha que le permitían generar incertidumbre en la defensa contraria, manteniendo a su marcador pendiente de él y también manteniendo la atención de uno de los dos centrales, aliviando así a Torpedo Müller.</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></div></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><br />
</b></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;">GERD MÜLLER #13</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><br />
</b></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="http://estaticos03.cache.el-mundo.net/mundial/2006/albumes/2006/05/25/gerd_muller/1148571812_extras_albumes_0.jpg" width="400" /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times;"></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El goleador por antonomasia del fútbol europeo de la época. Quizá el menos alemán físicamente de todo el equipo. Müller nunca fue un portento a nivel técnico, además físicamente llamaba la atención por poseer una estructura corporal un tanto peculiar. Tenía piernas cortas, un tronco rechoncho y no era lo suficientemente alto.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sin embargo, era un futbolista tremendamente inteligente, con un sentido del posicionamiento bárbaro y sobre todo, con olfato.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">A pesar de lo que hemos dicho de su técnica, Müller sí dominaba convenientemente el arte del control: siempre era capaz de recibir la pelota y dejarla en posición ideal para su remate. Posición ideal para él, que era capaz de rematar en posiciones anormalmente bajas o desequilibradas, merced a su potente tren inferior y su bajo centro de gravedad. Ello además le permitía realizar giro inverosímiles, capaces de dejar clavado al mejor defensor, y sprintar en distancias cortas con la suficiente intensidad como para llegar una décima de segundo antes que su marcador, meter la pierna y anotarse una nueva muesca a su rifle. Era la inteligencia en el área hecha futbolista.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">A este Mundial Müller llegaba en el punto más álgido de su carrera, ya había disputado uno, consagrándose, como ya era habitual para él, máximo goleador del torneo, y también había ganado la Euro 72 con goles decisivos por su parte. Así que en Alemania 74 se espera otro aluvión de goles por parte de “Der Bomber”. No fue ni mucho menos así, ya que los primero encuentros fueron duros para Müller, que no se entendía en el doble 9 con Jupp Heynckes (ambos había jugado juntos en el 72, pero Heynckes jugaba caído en banda), y se veía desasistido sin la figura de Gunther Netzer ocupando el medio campo. Cuando Schön por fin solucionó esto, Müller comenzó su recital, no solo con goles (decisivos sus tantos a Polonia y Holanda), sino también de movimientos en área, de fijación de centrales, de venir incluso a ocupar en algunos momentos el “espacio del 10” abriendo así espacio para las diagonales de Grabowski y Holzenbein. En definitiva, del Torpedo Müller más completo que se había visto hasta la fecha.</span></div>Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-47556297512087479972011-06-19T10:29:00.003-05:002011-06-20T14:54:23.619-05:00Totaalvoetbal? Deutsches Karussell (I)<span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><a href="http://twitter.com/#!/Sergio_Vilarino">Por Sergio_Vilariño</a></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/_MKF1Hrkr8fY/SjW1aqQqMdI/AAAAAAAABMY/mlei30LNn94/s320/Alemania+74.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="257" src="http://4.bp.blogspot.com/_MKF1Hrkr8fY/SjW1aqQqMdI/AAAAAAAABMY/mlei30LNn94/s400/Alemania+74.jpg" width="400" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuando el 7 de julio de 1974 los once jugadores titulares del equipo de la RFA saltaron al césped del Olympiastadion de Munich para dirimir la supremacía mundial con el superfavorito equipo de Holanda, los componentes del equipo nacional germano llegaban como los hombres que venían de superar una enorme travesía por el desierto. Así se mostraron durante la final, inasequibles al desaliento, negándose a morir en la orilla de El Dorado.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Alemania Federal, como nación anfitriona, era sin dudas una de las grandes favoritas para alzar el nuevo trofeo de campeón del mundo. Así la presentaban todas las apuestas al inicio del campeonato. Un grupo cohesionado, compacto, con talento y que, en muchos casos llevaban dos ciclos mundialistas jugando juntos.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Además, el equipo mostraba la Eurocopa ganada en 1972 como credencial. Fue este un torneo en que Alemania fue un auténtico vendaval. Amparado en hombres del Bayern Munich y del Borussia Moenchengladbach, el conjunto de Helmutt Schön pasó por Wembley como un ciclón, con un fútbol tremendamente rápido, de permuta de posiciones, con una potencia física bárbara y con una despensa de talento absolutamente avasalladora. Por aquel entonces, Beckenbauer era ya un jugador de élite mundial totalmente consolidado. Había creado una posición para sí mismo, y dominaba partidos (a nivel nacional, europeo o mundial, de clubes o de selecciones), desde su interpretación del rol de hombre libre. Pero, y esto será capital durante el desarrollo de la Copa del Mundo, “el hombre” durante ese año 72 no era el Kaiser. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://img181.imageshack.us/img181/3156/9d24.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://img181.imageshack.us/img181/3156/9d24.jpg" width="227" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ese hombre era un centrocampista total, de melena rubia, potente zancada y visión periférica que había llevado al Borussia Moenchengladbach desde las catacumbas hasta la cúspide del campeonato germano y que, tras años a la sombra de Wolfgang Overath, aprovechó el retiro internacional momentáneo del líder del Colonia para liberar su enorme torrente de fútbol también con el equipo nacional. Así pues, esta Alemania era el equipo de Gunther Netzer. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">A lomos del excepcional número 10, la RFA dominó su grupo clasificatorio y se paseó en la fase final disputada en Bélgica. Todo ello culminado con el aplastamiento de la poderosa defensa soviética en la final de Bruselas. 3-0, y el Kaiser levantando la Copa Henri Delaunay en el palco de Heysel. Pero, como ya dijimos, la gloria pertenecía a Netzer.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y Netzer cometió un error: fichó por el Real Madrid, vino a España, y se sometió a los entrenamientos, a todas luces más ligeros, de la Liga Española. Ello, su bajón físico y la vuelta de Overath para disputar el Mundial en casa, acabaron con la Alemania más brillante que se haya visto en terreno de juego.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Con estos antecedentes, cuando el Mundial comenzó, el equipo de Alemania Federal seguía buscando recuperar la “magia” que habían esparcido por los terrenos belgas. Y cuando decimos Alemania Federal queremos decir Bayern Munich+ Borussia MG (con algún añadido), porque el núcleo duro de la selección eran ellos.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFPrDueBN6oTxUG8XqLgc12NJr5jGO9WXHcWy2b0JZLfHE0K48mV1A1-0Jv_I_KHFso9ynq75Ks8EvsDnaz8rk6CcRBMduvBuXsA3Slw9xzN7bfDmLoDikiecBhgy_g6CwzkDCcWdvSl48/s1600/RFA7411.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFPrDueBN6oTxUG8XqLgc12NJr5jGO9WXHcWy2b0JZLfHE0K48mV1A1-0Jv_I_KHFso9ynq75Ks8EvsDnaz8rk6CcRBMduvBuXsA3Slw9xzN7bfDmLoDikiecBhgy_g6CwzkDCcWdvSl48/s320/RFA7411.jpg" width="199" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Schön trató en la primera fase de acomodar a las figuras de ambos conjuntos en el mismo once. Así, ante Chile y Australia en los dos primeros partidos, saldados con poco convincentes victorias, tenemos a Maier, Beckenbauer, Schwartzenbeck, Breitner, Hoeness y Müller por parte del Bayern y a Vogts y Heynckes por parte del Moenchengladbach. La presencia de Overath, un centrocampista muy completo y uno de los hombres de confianza de Schön, junto a los motivos antes citados, dejaba a Netzer en el banco. Grabowski, otro hombre de Schön, con enorme experiencia y Cullman, un mediocentro muy académico (físico, de pase corto, y poco tendente a tomar riesgos), componían el equipo.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Equipo espeso, lento, y al que sólo chispazos individuales salvaban de resultados comprometidos. A todas luces, ese 4-4-2 que planteaba el entrenador alemán estaba muy lejos del 4-3-3 tremendamente fluído, que le permitía ocupar espacios, realizar transiciones rápidas y, sobre todo, presionar relativamente arriba, que la RFA había presentado en Bélgica 72.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Contra la RDA el asunto fue aún peor, ya que el partido terminó en derrota. Pero, desde un punto de vista estrictamente personal, creo que fue el encuentro que mostró el camino para que la RFA volviese a la senda que les hizo temibles. Schön envió a Berti Vogts a un marcaje individual sobre el brillante y joven delantero de la RDA Martin Hoffmann. </span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(ver vídeo)</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">. La permanente movilidad de Vogts llevó al equipo a abandonar ese rígido y teórico 4-4-2, y es en este encuentro cuando vemos por primera vez en el torneo a una RFA realmente fluída. Dado que Vogts abandona su posición de lateral derecho, la defensa suele estar compuesta por 3 hombres, generalmente uno de los centrales más Cullman (que hace coberturas) más un tercer jugador que puede ser Breitner (en posición teórica de lateral izquierdo) o Hoeness (que cubre la zona del carril derecho).</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/4vgFUiMzhHE?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En el centro del campo, Overath toma la manija, a veces acompañado por Beckenbauer, a veces con Schwartzenbeck ofreciéndose. Breitner comienza también a incrustarse en la base de la jugada, aunque no tan a menudo como hará en los últimos partidos del campeonato. Idem para Hoeness. Grabowski desarrolla su clásico juego pegado a la banda que tan beneficioso resultará en el futuro combinado con las diagonales hacia adentro del todavía suplente Holzenbein. Müller sigue siendo una boya en ataque.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El punto más interesante en este partido quizá sea la presencia de Heinz Flohe, el mediapunta del Colonia, un jugador de mucha técnica y llegada desde segunda línea, y de un tremendo físico. Este jugador es la alternativa que presenta Schön en este campeonato al disminuido Netzer. Y es él quien ocupa la teórica posición del 10. Los resultados no son brillantes, pero mejora muchísimo la asociación de la selección en tres cuartos de campo, y hace que las permutas sean más naturales, con Uli Hoeness haciendo un trabajo realmente impresionante. Tan pronto cubría la banda derecha dejada por Vogts, como aparecía en posición de extremo zurdo abriendo el campo, o tomaba el mando de las operaciones en la posición del 10 mientras Flohe se dejaba caer a la zona izquierda. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El del Colonia no volverá a ser titular, pero cuando Schön necesite cerrar el campo, o más capacidad de circulación de la pelota, ahí aparecerá Flohe desde el banquillo (partidos contra Yugoslavia y Suecia). </span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhB1Pj6vyh8qkvcuYNMrOz2ThChD1y_Q2YYUrgYO4wfLyFXpU1W18yIw1Ao0AHNjq259OuxdJYD5ThtIfDuogS8OhQ5dXM7nR5nI8kB99ErnLuYKs8ysFiyOKQ4Z3zDNb44_hNvhfl1FTWz/s1600/RFA74Off.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhB1Pj6vyh8qkvcuYNMrOz2ThChD1y_Q2YYUrgYO4wfLyFXpU1W18yIw1Ao0AHNjq259OuxdJYD5ThtIfDuogS8OhQ5dXM7nR5nI8kB99ErnLuYKs8ysFiyOKQ4Z3zDNb44_hNvhfl1FTWz/s320/RFA74Off.jpg" width="200" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Quizá sea en este partido cuando Schön se dé cuenta de que, sin Netzer, y con Overath acomodado ya a la base de la jugada, el espacio teórico del 10 no debe ser ocupado. Debe ser un espacio de circulación, un lugar sobre el que giren jugadores y pelota. Si se me permite la expresión: una rotonda balompédica. Lo que veremos en esa zona, ahora desocupada, durante los siguientes partidos lo podemos definir como “free running”.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El veterano entrenador germano va a desarrollar este concepto en la segunda fase. Va a ampliar el espacio de circulación abriendo el campo con extremos puros como Grabowski, Holzenbein o Herzog (aunque el del Fortuna Dusseldorf dio un rendimiento paupérrimo en los partidos contra Suecia y Yugoslavia). Esta aparición de los extremos puros también marcó el cambio hacia el 4-3-3 (un tanto mentiroso), que tantas alegrías había dado. En la posición teórica de mediocentro aparecía ahora el jovencísimo Rainer Bonhof, un jugador mucho más dinámico que Cullman y con un trato de balón bastante superior al del jugador del Colonia. En la posición de interiores, Hoeness y Overath, uno con tendencia a ocupar ese espacio del 10 libre, y otro a ocupar la base de la jugada.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La defensa, conformada por los 4 habituales (Vogts-Beckenbauer-Schwartzenbeck-Breitner), veía como algo habitual ver a uno de los dos centrales compartir la base de la jugada con Overath (obviamente mucho más habitual el Kaiser), y a Breitner proyectarse hacia esa misma zona y a la posición del 10, algo inaudito.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Con esta manera de jugar, y a pesar de que el vestuario está cada vez más resquebrajado (problemas internos por el tema de las primas, Breitner que está a punto de abandonar la concentración, etc), Alemania se maneja para ganar los tres partidos de la segunda fase, superando incluso a uno de los más brillantes conjuntos del torneo, como es Polonia, en un partido que nos deja otro guiño táctico que refleja cuán avanzado es este Mundial. En un campo anegado, y ante una Polonia muy agresiva, la RFA pone en práctica durante la segunda mitad una especie de “salida lavolpiana”, muy rudimentaria, pero que le permite sacar la pelota más o menos con claridad ante las dificultades a las que se ve sometida. </span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/wELob3xrZ4U?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El camino a la final, pues, no fue de rosas, sino de lucha, problemas y soluciones, llegando al 11 que disputó el último partido, a esos 11 hombres que, repasaremos a continuación y que dieron la segunda Copa del Mundo a su país.</span></div>Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-83922058000244096582011-06-18T13:46:00.000-05:002011-06-18T13:46:54.040-05:00Holanda 1974 (II): El apogeo del totaalvoetbal<!--StartFragment--> <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://enunabaldosa.com/fotos/holanda1974.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="196" src="http://enunabaldosa.com/fotos/holanda1974.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Asumir esta condición del juego denominada como ‘totaalvoetbal’ por la ‘oranje’ en ese año de 1974, amor hacia la arquitectura global de un colectivo dónde no existen las referencias fijas sino que los conceptos de zona, flexibilidad o permutas coexisten con activos futbolísticos de alto orden mundial en lo táctico, técnico y físico. “El general” para imponer la rigidez de vestuario sobre un conjunto de individualidades que asumían la fluidez como método y formaban parte del legado más notable sobre la historia de este deporte por parte de <a href="http://elfutboldegons.wordpress.com/2011/06/17/el-espejo-del-mundo/">Rinus Michels, quién difundió aquello de ‘Fútbol Total’.</a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">“Siempre he dicho que lo más importante son los jugadores. En el 74 me rodee de buenos jugadores, de los que yo ya conocía a la mayoría por haber trabajado juntos en el Ajax. Tenía un plan, un esquema, e intente buscar los jugadores que se adaptaran mejor. Trabajé con ellos durante tres meses, traté de motivarlos e inculcarles la forma básica del funcionamiento de equipo, basada en el concepto de ocupar toda la cancha, ganándole la pelota al rival lo más cerca de su arco, y producir luego el ataque con los hombres necesarios sin distinción del número de camiseta, y lógicamente, haciendo los relevos correspondientes. Lo bueno fue que los jugadores lo entendieron, se convencieron, y se dieron los resultados. Ustedes, los periodistas, después lo definieron como “futbol total”.</span></div><div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span lang="ES">Rinus Michels</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.independent.co.uk/multimedia/archive/00410/p8-rinus_410844t.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://www.independent.co.uk/multimedia/archive/00410/p8-rinus_410844t.jpg" width="192" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">El particular método sobre lo “desconocido” para el gran público y elegir el escenario alemán para dar eco a tan sofisticada flexibilidad táctica. La ‘oranje’ de Ajax y Feyernood de los año 70 se aunaban con un mismo símbolo, aquello de que no hay nada fijo y liderados por el genio y su mentor. Así se escriben unas páginas llenas de recuerdos románticos sobre uno de los mejores conjuntos de la historia que transgredió hacia los términos futbolísticos actuales, pero con la creencia de poder desencriptar el complejo código de aquel ‘totaalvoetbal’.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><o:p> <span class="Apple-style-span" style="font-size: 24px;">La flexibilidad táctica buscada</span></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">“Para la mayoría de los analistas, no quedan dudas de que la última revolución táctico-futbolística sucedió en los años 70 con el fútbol total holandés. Más allá del posicionamiento de los jugadores en el campo, la revolución apostaba por la dinámica de la táctica. En el césped, con el marcaje en zona, ninguno de los jugadores tenía posición fija. El secreto estaba en la circulación de la pelota, con constantes cambios de flanco, el célebre carrusel mágico, y en el aprovechamiento de los espacios vacíos.”</span></div><div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span lang="ES">Lobo, L. F.</span></div><div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span lang="ES">Sistemas diferentes, a mesma filosofia.</span></div><div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span lang="ES">Cita “Defensa en zona en el fútbol de Nuno Amieiro”</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Una definición más hacia la proclama general que redunda en este colectivo de Rinus Michels, fundamentar el fútbol sobre una “dinámica de la táctica”. Muchos son los que conciben a modelos de conjuntos con el mismo ideario basado en el juego de posición y asimilar el concepto zona con un teórico 4-3-3 de origen holandés. Nada más lejos de la realidad, sería negar esa característica de flexibilidad y llevar la teoría de lo reflejado en un campo de fútbol a una cuestión numérica que no convence a este método transgresor que representa Holanda en 1974. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://images4.wikia.nocookie.net/__cb20080107205223/inciclopedia/images/3/31/Holanda_74.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="216" src="http://images4.wikia.nocookie.net/__cb20080107205223/inciclopedia/images/3/31/Holanda_74.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En una composición establecida sobre un modelo dónde no hay nada fijo, solo podemos establecer dos excepciones a la norma, desde la verticalidad de dos volantes como Resenbrink y Rep hasta la teórica pareja de centrales formada por Haan y Rijsbergen, aunque todo con una base de explicación desde una forma de sentir el juego como una visión zonal y la creación de ventajas continua.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span lang="ES">La misma excepcionalidad de ese eje central en línea defensiva, no llega a contener el porqué de que un lateral derecho como</span></span><span class="apple-converted-space"><span lang="ES"> </span></span><span lang="ES">Suurbier</span><span class="apple-converted-space"><span lang="ES"> </span></span><span class="apple-style-span"><span lang="ES">sea la referencia en salida del balón en base de la jugada y plantado sobre el perfil izquierdo en su proyección en transición/fase ofensiva conjunto al desplazamiento de la pelota hacia la creación de puntos de ventaja sobre el rival.</span></span><span lang="ES">Opciones para alterar el ritmo normal atribuido y base de esta complejidad mentada.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Una polivalencia en el ‘jugar’ que ofrece dudas sobre aquellos que denominan a la selección de Holanda como la ‘Naranja mecánica’</span><span lang="ES"> y es que viendo a esta ‘oranje’ desde un prisma metodológico, no existe ninguna acción mecánica <a href="http://www.youtube.com/watch?v=ZQhrh47UjaI">sino obtener esa fluidez o flexibilidad de movimientos que permita someter al contrario.</a> La simple presencia del genio de Johan Cruyff en distintos momentos del juego se aplica a la falsa teoría de esos mecanismos, su visión más particular y el prisma de quién se considera el ‘todo’.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="border-bottom: solid windowtext 1.0pt; border: none; mso-border-bottom-alt: solid windowtext .75pt; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 1.0pt 0cm;"> <h2 style="border: none; mso-border-bottom-alt: solid windowtext .75pt; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm;"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">En las permutas posicionales</span></span></h2></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Una pieza básica en el rendimiento ofensivo que hemos ido reflejando, se ofrece desde el término permutas en la posición de los distintos jugadores. Un caso más del ‘nada fijo’ promulgado y por el cual se ha concluido en la inexistencia de la cuantificación numérica para dar argumento a una filosofía del juego.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://kevinghill.com/wp-content/uploads/2010/05/Neeskens.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="228" src="http://kevinghill.com/wp-content/uploads/2010/05/Neeskens.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Johan Neeskens</span><span lang="ES"> es uno de los jugadores más destacados en aquella excelsa generación neerlandesa de los años 70. De estrecha relación más allá del césped con Cruyff, siempre mantuvo el aval de sentir el mismo juego que el ‘14’, demostrado en el plano futbolístico en la sinergia que existía entre ambos. Esas expresiones son observadas en como ambos entendían el fenómeno de la transición ofensiva como única en el colectivo, cuya capacidad de batir líneas es ilimitada además de conocer el camino hacia la permuta en el posicional de delantero, descifrando el movimiento de Cruyff, teórico “9” en aquella selección ‘oranje’. Cinco goles en toda la competición siendo el máximo goleador del conjunto de Holanda y tercero en el global de la competición, atestiguan el importante papel de Johan Neeskens desde su irreal “mediapunta”.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><o:p>Otras de las armas contenidas por Rinus Michels era la de contar con dos jugadores de distintas características pero una exhibición más de ese sentir una visión del juego desde la ‘filosofía zonal’ que encumbró al colectivo protagonista. Dos perfiles diferentes contenidas en el Feyernood como mediocentro y ‘10’ respectivamente, Wim Jansen y Van Hanegem, obtenían un plano mediático y de valor en sus proyecciones desde el teórico interior en las cuatro fases del juego. Aprovechar la creación de ventajas en ambos perfiles banda con la movilidad existente, más dos hombres fijos como Rep y Rensenbrink, para facilitar la llegada y conducción desde medios incluido laterales.</o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Distintas formas de darle sentido a esa fluidez única, no de nueva concepción pero sí de declarada acción difusora que llega hasta nuestros días.</span><span lang="ES"> Un término repetido, transgresor, para dar validez al dato de ser uno de los mejores conjuntos de fútbol de la historia. ‘De generaal’ marcó… pero para siempre… <i>¡La que lió Rinus Michels!<o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">“No había en Holanda una selección propia de este nombre. No se había trabajado para lograrlo, ni se había fraguado el indispensable espíritu de equipo, ni menos trazado las acciones colectivas indispensables. Pero teníamos al hombre capaz de transformar a 22 jugadores en un gran equipo. Este era Rinus Michel, nuestro seleccionador. Reunía capacidad, inteligencia, mentalidad, conocimiento del fútbol moderno y una habilidad singular para construir un conjunto [...]”</span></div><div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span lang="ES">Cruyff</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/buO5MyQkYwk?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><!--EndFragment-->Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-33682995466794169872011-06-17T12:59:00.001-05:002011-06-17T12:59:48.514-05:00Holanda 1974 (I): Partir de un dominio posicional<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.independent.co.uk/multimedia/archive/00410/p8-rinus_410844t.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><br />
</a><a href="http://www.independent.co.uk/multimedia/archive/00410/p8-rinus_410844t.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.independent.co.uk/multimedia/archive/00410/p8-rinus_410844t.jpg" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="http://twitter.com/#!/Gons_"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Por Gons_</span></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La realidad de una tipología de juego, la realidad de un Mundial 1974 con una concepción hacia la provocación sobre aquellos, la totalidad de los conjuntos, que aún creían en el marcaje individual como principal arma en fundamentos basados en el ‘juego de pares’ con el objetivo de recuperar el esférico. De ahí nace la idea de innovación de esta ‘oranje’, el concepto de ‘pressing’ partiendo de un dominio posicional a la altura de los más grandes de la historia contemporánea porque ellos, ya se merecieron ese honor.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">La ‘zona presionante’, argumento que tiende a ser devaluado por la percepción de sentir normalidad ante el hecho, una herramienta de la que se sirvió Rinus Michels para transgredir una realidad diferente al espacio natural de hoy en día. La definición de zona se plantea como esencial para obtener un fundamento ideal en que esta Holanda basaba sus dinámicas sobre el juego.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-family: Arial;">“Me parece claro que <<defender en="" zona="">> es un indicador de un Fútbol evolucionado. De difícil entendimiento, es extramadamente compleja su operatividad. (…) <<defender en="" zona="">> forma, sin duda, parte de una filosofía de respeto por la calidad del juego, dota al equipo de una fuerte personalidad –piensa más en sí que en el adversario-.”<o:p></o:p></defender></defender></span></i></div><div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-family: Arial;">Carlos Carvalhal<o:p></o:p></span></i></div><div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-family: Arial;">(Ex-entrenador Sporting CP)<o:p></o:p></span></i></div><div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Arial;">El término “evolucionado” que evoca a este colectivo, saber colocar sus activos futbolísticos para que una pérdida de balón sea oxígeno para su argumento porque la complejidad de la que habla Carlos Carvalhal, Rinus Michels la alcanzó. Y ese fue el reto, promocionar en el mejor de los escenarios una compleja red de jugadores en torno a un balón, pieza básica de ese engranaje en el juego de posición suponiendo como “básico” aquello del hacer creer, material cognitivo, el sentir la polivalencia de tu posición hacia la de ocupar el espacio esencial en la recuperación.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES">“El fútbol de pressing es tal vez la manera más difícil de jugar, porque exige mucho de los jugadores: facultades físicas extraordinarias, técnica superior y un alto grado de inteligencia. Los jugadores tienen que cambiar de posición muy aprisa en el ataque, y cuando pierden el balón tienen que adoptar posiciones de pressing sobre contrincantes individuales.”<o:p></o:p></span></i></div><div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES">Rinus Michels<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Un concepto de ‘pressing’ que no debe disfrazar aquellas virtudes de conocer el espacio, el número –crear ventajas- y el tiempo necesarios para obtener el rédito del esférico según este sea desplazado. Saber proyectar el objetivo de la manera más certera con un conjunto, comenzando por Cruyff, muy preparado en lo táctico-técnico en esa dosis de liderazgo en todos los sentidos del genio sobre el campo y su mentor sobre un banquillo, a la hora de hacer crecer en todos los condicionantes de un futbolista, al colectivo. Aprender una ‘filosofía zonal’ a través de una cultura comportamental específica y también psicológica.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://elfutboldegons.files.wordpress.com/2011/06/tumblr_lm0g3oi0as1qh8q9wo1_1280.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="http://elfutboldegons.files.wordpress.com/2011/06/tumblr_lm0g3oi0as1qh8q9wo1_1280.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Una teoría del ‘pressing individual’, consecuencia de ese dominio posicional implantando que debe ser el mensaje de mayor fuerza y desde el cuál, se ha basado la siguiente expresión gráfica, síntesis de la ‘oranje’ de Rinus Michels, desde una realidad del juego de posición a la hora de obtener una pérdida de balón con una calidad absoluta para su posterior recuperación en tránsitos temporales relativamente cortos y evitando ser expuesta en fase defensiva.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/YjQD2OoPzrw?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES">“De acuerdo con Michels (1981), cuando su equipo perdiese la posesión de la pelota, cada jugador debería rápidamente aproximarse al adversario que estuviese más próximo de él para <<marcarlo>>. Esto debería suceder con cada uno de los adversarios de modo que, cuando la pelota fuese dirigida para uno de ellos, un jugador suyo pudiese interceptar la bola y, de inmediato, reiniciar las acciones ofensivas.”<o:p></o:p></marcarlo></span></i></div><div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES">Nuno Amieiro<o:p></o:p></span></i></div><div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES">(Autor del libro “Defensa en zona en el fútbol”)<o:p></o:p></span></i></div><div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Suponiendo esa ‘filosofía zonal’ como gran virtud, exponer la base de Holanda en 1974 desde la idea del marcaje más próximo, deja esa sensación incierta hacia una idea que no deja de ser “equivocada” como se muestra en el vídeo anterior dónde existe esa predominancia hacia la colocación más inteligente en por de evitar la transición rival. El objetivo es el balón y no el rival, concepción esgrimida más adelante por un alumno aventajado de todo lo expuesto hasta ahora.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES">“La presión debe ejercersesobre la pelota, no sobre el jugador”<o:p></o:p></span></i></div><div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES">Cruyff (2002)<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Dentro de ese dominio posicional en la declaración de un juego basado en la zona y la consecuencia posterior de tener que adelantar líneas hasta medios para la creación de ventajas sin balón, hacen que el argumento de evitar estar expuestos a la espalda del defensa deba ser uno de los fundamentos principales en la tendencia hacia un ‘pressing individual’ con el poseedor. Partir desde la negación del discurso pero admitir como recurso ese tipo de ‘zona presionante’, hacen del concepto fuera de juego como vital a la hora de proyectar una construcción defensiva sin precedentes al más alto nivel, hasta ese momento.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><object class="BLOGGER-youtube-video" classid="clsid:D27CDB6E-AE6D-11cf-96B8-444553540000" codebase="http://download.macromedia.com/pub/shockwave/cabs/flash/swflash.cab#version=6,0,40,0" data-thumbnail-src="http://3.gvt0.com/vi/p3_Os9oZKl8/0.jpg" height="266" width="320"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/p3_Os9oZKl8&fs=1&source=uds" /><param name="bgcolor" value="#FFFFFF" /><embed width="320" height="266" src="http://www.youtube.com/v/p3_Os9oZKl8&fs=1&source=uds" type="application/x-shockwave-flash"></embed></object></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Transmitir seguridad en el espacio determinado como máxima, a través de una creación de ventajas abusiva y en el tiempo justo para evitar la clave del pase atrás del rival, como así ocurrió frente a Brasil aunque sin efectividad relativa. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.twaalfjuli.nl/wp-content/uploads/2008/08/picture-1.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="276" src="http://www.twaalfjuli.nl/wp-content/uploads/2008/08/picture-1.png" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Dentro de todo este entramado definido desde un punto complejo y basado en dos fundamentos futbolísticos de suma importancia en las dinámicas colectivas, partir de ese dominio posicional más el concepto del fuera de juego, sobresale Wim Rijsbergen que se antoja como clave en la realización óptima del control de las transiciones, fundamento real en el que se basa toda esta ‘filosofía zonal’ que publicitó Rinus Michels. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><o:p>Dorsal ‘17’ y único de natural defensa central en el once ‘oranje’ de aquel Mundial de 1974. Procedente del Feyernood que venía de ser campeón de la UEFA y Eredivisie tras la predominancia de aquel Ajax de Johan Cruyff y creado por Rinus Michels, ya en Barcelona. “Wim” destacaba por sus cualidades en el posicionamiento, élite táctica conjunto a una técnica en la salida de balón y en el corte, que hacían de él un jugador más que notable en un colectivo de excelsa exigencia. No podríamos minusvalorar a otros en esa construcción defensiva rozando la perfección, pero Rijsbergen era llamativo y no solo por su melena rubia sino por unas condiciones con aroma a futbolista moderno, factor decisivo a la hora de predominar en una fase del juego expuesta como clave.</o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/pJQZnxijfcE?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Un ejemplo palpable de lo que fue esa innovación evocada por Rinus Michels y que concebió su alumno aventajado Johan Cruyff hasta ser asimilado por un “desconocido” como Wim Rijsbergen en ese control de las transición dentro de un dominio posicional que se repite como principal argumentación. ‘Filosofía zonal’ que ahora es adaptada por muchos en la élite pero que parte del escenario complejo que una Holanda decidió llevar hasta el detalle más poético para ser analizado.</span></div>Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2033387881223975695.post-48114565226260064902011-06-16T11:28:00.002-05:002011-06-16T14:11:46.344-05:00El espejo del mundo<a href="http://twitter.com/#!/kj_vng"><span class="Apple-style-span" style="text-decoration: none;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Por kj_vng</span></span></a><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.spartacus.schoolnet.co.uk/WBAreynolds2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://www.spartacus.schoolnet.co.uk/WBAreynolds2.jpg" width="218" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">¿Qué es más importante, ser el primero en hacer algo y que pase desapercibido, o ser el primero en difundirlo? ¿Vale la pena innovar si resulta que en otra parte, poco tiempo después, alguien llega a las mismas conclusiones… pero con la opción de mostrar a todo el mundo el descubrimiento? Cabe suponer que el inventor original del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pressing</i>, Victor Maslov, tendría algo que decir al respecto, porque en esencia esto es lo que pasó cuando, entre 1965 y 1974, Rinus Michels dirigió primero al Ajax de Ámsterdam y luego a la selección holandesa de fútbol.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Antes de iniciar el ensayo, cabría hacerse una idea de la situación deportiva, pero también política y social, de los Países Bajos en los años sesenta. Holanda era una nación, futbolísticamente hablando, intrascendente. El profesionalismo llegó en 1954: hasta entonces, el fútbol neerlandés no había recibido apenas influencia foránea desde que Pim Mulier importase el deporte en 1879. Entre 1880 y 1920 se fundaron y popularizaron clubes como el Feyenoord de Rotterdam, el Ajax de Ámsterdam o el PSV Eindhoven, pero el intercambio con otros países en ese periodo fue escaso, y casi podría decirse que el balompié neerlandés vivió aislado del resto del mundo. Es representativo que cuando se enfrentaron Holanda e Inglaterra en 1948, los primeros aún jugaran con el arcaico 2-3-5 que había imperado en los inicios del deporte.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">En términos sociales, el país estaba cambiando. De ser una nación pequeña y aburrida, tierra gris robada al mar, Holanda evolucionaba construyendo una sociedad multiétnica y cosmopolita. El movimiento de los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">provos</i> era la demostración más radical del cambio, pero en absoluto la única: no sorprende que, en 1969, John Lennon y Yoko Ono decidiesen celebrar su peculiar luna de miel en Ámsterdam. Es lógico, pues, que en ese contexto se gestaran revoluciones… no sólo culturales, sino también deportivas.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Los orígenes del cambio futbolístico, no obstante, se remontan unas décadas atrás, hasta 1945. Fue en ese año cuando el inglés Jack Reynolds, considerado el “padre” del fútbol holandés, volvió por tercera y última vez al banquillo del Ajax de Ámsterdam: allí tuvo como discípulo a un delantero joven, alegre e imaginativo, que respondía al nombre de Marinus “Rinus” Michels, y a quien sus métodos influenciarían sobremanera. Al cabo de unos años, Reynolds cedería el testigo a Vic Buckingham: el ex futbolista británico había militado, entre otros, en el Tottenham, y aseguraba que “el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">kick and rush</i> es demasiado arriesgado: la clave del fútbol es la posesión”. Aseveración que puede parecer paradójica, pero que casó fácilmente con la concepción holandesa del juego, poco marcada por el estigma ultracompetitivo de otros países y basada en el pase corto, a diferencia de otras culturas. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.ajax.nl/upload/0989a71f-54f1-4cd3-9810-237cbcf5eee5_1960%20-%201965%20Stilte%20voor%20de%20Storm%20Vic%20Bickingham.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="225" src="http://www.ajax.nl/upload/0989a71f-54f1-4cd3-9810-237cbcf5eee5_1960%20-%201965%20Stilte%20voor%20de%20Storm%20Vic%20Bickingham.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Buckingham entrenó al Ajax en dos periodos: el primero, entre 1959 y 1961, terminó con una Liga holandesa en las vitrinas del club de Ámsterdam; el segundo, aunque menos exitoso, se demostraría clave en el futuro de la entidad. Corría la temporada 1965-66, el equipo sufría y se acercaba peligrosamente a la zona de descenso, y la directiva se vio obligada a sustituir al entrenador. El elegido fue el antiguo pupilo de Reynolds y del propio Buckingham, Rinus Michels, que se había retirado del fútbol en 1958. Marcado por la metodología de Reynolds, Michels pasó de ser un futbolista desenfadado a un técnico que priorizaba ante todo la disciplina. Su obsesión provocaría choques con algunos de sus pupilos (le apodaron <i style="mso-bidi-font-style: normal;">de generaal</i>, “el general”), pero sería esta disciplina colectiva la que, combinada con la genialidad individual de sus jugadores, llevaría sus equipos a la cima del fútbol mundial.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Los inicios de Michels en el Ajax fueron prometedores, pero difícilmente se podrían haber imaginado entonces los logros posteriores: su primer cambio fue el paso de la formación en W-M, ya obsoleta, al 4-2-4 que era tendencia en el fútbol del momento. Michels potenció una generación de delanteros inicialmente formada por Piet Keizer, Sjaak Swart y Henk Groot, con la estrella ascendente de un joven Johan Cruyff: sin embargo, la construcción de su equipo de leyenda comenzaría después… y desde atrás.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://wfcolumns.files.wordpress.com/2011/01/michels-rinus.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://wfcolumns.files.wordpress.com/2011/01/michels-rinus.jpg" width="281" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">El primer paso fue el fichaje de Velibor Vásovic, procedente del Partizan de Belgrado, para reemplazar al capitán y defensa central Frits Soetekouw. El movimiento levantó polémica, pero representó el auténtico tiro de salida para la nueva escuadra a nivel humano. A nivel táctico, el empate a tres en la temporada 70-71 con el Feyenoord de Ernst Happel (que se proclamaría campeón de Europa poco después) demostró de forma práctica que el 4-2-4 presentaba graves problemas a la hora de replegar. Michels reaccionó siguiendo el movimiento de Happel, retrasó a un delantero… y pasó a jugar con en el archiconocido 4-3-3, santo y seña del Ajax y de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Oranje</i> durante años.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Vásovic, por su lado, demostró ser una pieza clave en la evolución del equipo: su habilidad a la hora de sumarse a la media en conducción significó que el Ajax podía pasar fácilmente del 4-3-3 al 3-4-3, disponiendo así de superioridad numérica en el centro del campo. Al principio, sus propios compañeros veían ese movimiento con cierta reserva, pero finalmente se acostumbraron a seguirle, y la línea defensiva empezó a adelantarse de forma coordinada. Mientras, la agresividad de otro futbolista y su capacidad para perseguir incansablemente a los rivales, incluso muy adentro del campo rival, daba alas al equipo a la hora de salir y cerrarle espacios al rival. Este jugador era Johan Neeskens, y su aportación permitía, en suma, realizar una <i style="mso-bidi-font-style: normal;">presión</i> adelantada.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">El toque final lo iba a dar el propio Michels, como no podía ser de otra forma. De la Final de la Copa de Europa de 1967 entre el Celtic y el Inter se extraía una conclusión, y es que las defensas que acumulaban gran cantidad de efectivos sólo podían ser contrarrestadas con ataques masivos. Michels tomó buena nota de ello, y decidió desarrollar métodos para superar este tipo de estrategias defensivas. Dándose cuenta de que la sorpresa desorientaba sistemáticamente a los zagueros, el entrenador <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ajaccied</i> empezó a animar a sus futbolistas a intercambiar posiciones, a permutar y aparecer en zonas que originalmente no les correspondían. Con este ajuste nacía el juego de posiciones que definiría el fútbol moderno, donde es la zona y no el futbolista individual lo que determina el rol del jugador en cada situación: y como en ese momento, a toda innovación holandesa se le asignaba el calificativo Total (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Arquitectura Total</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Energía Total</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Urbanismo Total</i>), esta nueva forma de jugar al balompié recibió el apodo de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">totaalvoetbal</i>, Fútbol Total.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN1hZ8LJEtqZpuegXGZi-shwHCz0Kv4iZsvujznATIX9QYMSOiLB_zaPxYyvaMF4tvu31Cfg6d-u5YTmgLEMpk2T1KNDqL3MS6rKOGHpADmturu-iSQJo1kZPH_XrvFK2xEA30vZvPnQPs/s400/FC+Barcelona+1973-1974.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN1hZ8LJEtqZpuegXGZi-shwHCz0Kv4iZsvujznATIX9QYMSOiLB_zaPxYyvaMF4tvu31Cfg6d-u5YTmgLEMpk2T1KNDqL3MS6rKOGHpADmturu-iSQJo1kZPH_XrvFK2xEA30vZvPnQPs/s400/FC+Barcelona+1973-1974.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los métodos de Michels producían, no obstante, un gran desgaste, especialmente en las relaciones con los futbolistas: su método autoritario le granjeaba en ocasiones la antipatía de aquellos con quienes trabajaba, y no es extraño que una combinación entre éxitos y malas relaciones con la plantilla le llevaran, en 1971, de Ámsterdam a Barcelona. Su testigo en el Ajax lo recogió el rumano István Kovács, técnico de menos calado que se limitó a prolongar la herencia de Michels. Kovács tuvo el mérito, eso sí, de conseguir mantener al equipo en todo lo alto hasta 1973, poco antes de que la gran estrella de la escuadra, Johan Cruyff, hiciera las maletas hacia el FC Barcelona para acompañar a Michels en su periplo. Ambos tuvieron también tiempo para liderar, cada uno en su rol, la selección holandesa en la Copa Mundial de la FIFA de 1974… y el resto es historia.</div>Kunderahttp://www.blogger.com/profile/01102341835354560526noreply@blogger.com5