miércoles, 1 de septiembre de 2010

La apuesta por el talento


Era Domingo. Por la mañana había visto la victoria del Barcelona sin mucho interés. Luego tocó el turno del Madrid de Mourinho. Las expectativas eran altas, pero el partido fue decepcionante, una oda al mal juego (Algo que debí haber presupuestado cuando vi a Lass en el once). Con los ánimos un poco bajos por el mal espectáculo presenciado, me dispuse a ver el Milan - Lecce en diferido, a sabiendas del resultado, y sabiendo que Zlatan todavía no iba a ser parte del equipo. Las expectativas, al contrario que con el partido del Real, eran bajas. La sensación después de terminado el partido era de felicidad.

La primera mitad de Ronaldinho y, sobre todo, Pato es orgásmica. Ronaldinho no tiene ya el físico de hace cinco años que le permitía explotar todo su (Inmenso) fútbol junto a su perfección técnica, pero aún así Ronaldinho sigue encontrando recursos para dotar a su equipo del fútbol que atesora. Arrinconado en la banda izquierda, no regatea nunca en carrera, no lo intenta, aguante el balón, lo pisa, lo mueve, y vienen uno, dos, tres y hasta cuatro jugadores rivales. Y no lo pierde nunca. Se asocia, se mueve, se asocia y, entonces, ya está en zona de aceleración y pone un pase magnífico a Pato. El Milan desborda. Pato se deshace de las ataduras de su posición y rompe en diagonal hacia la izquierda y combina con Ronaldinho. La atracción que ejercen es tan grande que Borriello tiene espacios. La siguiente jugada hace lo contrario y abre el campo por la derecha, recibe, desborda, ve el hueco, se mete al área y remata. Minutos después hace un desmarque de ruptura potentísimo, Pirlo le lanza el balón, la mata en el área, elimina rivales y remata. El Milan gana.

Pato y Ronaldinho, Ronaldinho y Pato. La dupla que le dio vida al Milan la pasada temporada, y lo hizo ser un equipo difícil de derrotar en Champions (O al menos no tan fácil). Se sumaban Seedorf y Pirlo, además de un partido ante un rival fácil, en un contexto poco exigente. El Milan golea. Y divierte. Y juega al fútbol. De vez en cuando aparecía el desespero en mi rostro por culpa de Borriello, pero inmediatamente la cámara enfocaba a Ibrahimovic sonriente en la tribuna. Me imaginaba a Pirlo lanzando el balón a Ibrahimovic, que la aguanta la frontal, detiene el mundo, y pasa a Dinho que la aguanta dos segundos, esperando el desmarque de Pato, y envía un pase interior a la espalda de los centrales para el ex-Internacional que recibe, regatea al portero y marca.  El Milan por fin volvía a pesar, apostaba por el talento y el talento respondía.

Y luego se produjo el fichaje rey del verano. El jugador del mercado que más podía mejorar un colectivo, y al que pocos se atrevían. El Milan apostó y seguramente se regodeé a final de temporada de su acierto. Robinho llegó a Milan a darle una dimensión colosal al proyecto. Hay 15 (jugador arriba, jugador abajo) futbolistas en el mundo capaces de ser un discurso futbolístico que condicione todo un partido elite, y el Milan, que ya tenía uno aún por explotar, ficha dos con ganas de comerse al mundo, y a eso le suma que tiene un jugador con suficiente fútbol para desbordar cualquier equipo del mundo en un momento determinado. Una apuesta flagrante por el talento del más alto nivel. 

Sin embargo, a pesar de que el Milan aunó el talento suficiente para ser ellos mismos quienes se pongan límites, también es evidente que el equipo es imperfecto. La falta de solidez es el mayor peligro para el Milan. Si Allegri es atrevido y le da cabida a todo el talento que tiene en su poder, el Milan jugaría con cuatro delanteros y sólo dos mediocampistas. Los nombres que posee el equipo rossonero para esa parcela del campo, no son sinónimo alguno de seguridad. Andrea Pirlo y Clarence Seedorf, lejos los mejores centrocampistas del equipo, son fuente de duda. Los años no pasan en vano y la pareja de medios hace casi un lustro dejó de dar el nivel elite con regularidad. La pregunta de que si ellos dos podrán sostener al 'fab 4' rondará por la cabeza de Allegri durante el proceso de formación del equipo. Las otras alternativas, Mathieu Flamini, Massimo Ambrosini y Kevin Boateng, tampoco parecen ser opciones fiables. Y si hablamos de la zaga, el panorama es peor. Thiago Silva aparece como único sostén medianamente competitivo. Los laterales rossoneri están lejos de la elite, y Nesta dejó de ser hace años el mejor defensa central del planeta. Panorama preocupante.

Si el Milan logra ser sólido con los mimbres que tiene, Allegri se graduará de entrenador, sino, deberá buscar en el mercado lo que debió haber encontrado ya hace un tiempo. El mercado de invierno, a priori, parece ser imperante para el Milan. Un centrocampista que sostenga todo lo que se genera arriba y que, además, le de carácter competitivo al conjunto, es absolutamente necesario. Pocos nombres concuerdan con el perfil y la mayoría de ellos son inaccesibles hoy día para Galliani. Sólo Mahamadou Diarrá es una alternativa posible, pero la falta de competición del pivote africano también podría generar dudas sobre su fichaje. Escenario difícil.

Aún así, y aunque no ganen nada este año, el Milan ha sido valiente y seguramente nos dará varios de los mejores momentos de la temporada. Es lo que tiene el talento, que los límites son los mismos que los límites de los sueños: Ninguno.

2 comentarios:

  1. ¿Jugarán los 4 juntos arriba? Me parece raro, sobre todo por lo que dices de que no tienen centrocampistas capaces de aguantar al equipo. Me creería más que jugaran con 3 arriba (Ibra centro, Rob y Pato en bandas) y con 3 en el medio, pero claro, tampoco es que tengan a 3 jugadores de clase en el medio como para apostar por el sistema, y eso significaría sentar a Dinho.

    Está claro que jueguen con lo que jueguen, asustarán arriba, pero tendremos que ver si no sufren mucho detrás. Puede estar interesante el partido contra el Madrid.

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  2. @ Yexx

    Si no juegan los 4, el nivel baja, aunque puede que compitan más. Yo soy idealista en esto del fútbol (Y en todo, mejor dicho), y creo, y espero, que van a jugar los 4. Otra cosa me parecería una cobardía por parte de Allegri. Defenderse con la pelota, dormir el partido. Eso es lo que le convendrá al Milan.

    El partido contra el Madrid lo voy a grabar. Va estar genial.

    Personalmente yo apostaría por Pirlo acompañado por Ambrosini. Pirlo ofrece un mayor rango de pase que Seedorf, y es un mediocentro. Eso siempre suma en estas situaciones. Al lado Ambrosini porque es un jugador con un despliegue físico mayor al de Seedorf, lee muy bien el rechaze y la segunda jugada (Con Ibra es importante), además de que es un futbolista sólido. Competirá. Aunque es imperante el fichaje de un medio. Diarrá o Annan, me parecerían fichajazos.

    Ahora, hay otra opción que sería casi el colmo del riesgo, pero que de salir, sería bastante chula: 4-1-4-1. Riesgo, pero puff.

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